El 2020 fue el año más caliente al registrarse un aumento de temperatura en la Tierra. El ártico es la región que más se calienta.
El año marcado por la pandemia por Covid-19 sigue dejando otras marcas negativas para la humanidad. A través de sus sistemas de mediciones, la NASA determinó que el 2020 fue el año más caliente de la historia desde que existen registros de temperatura.
Según los datos de la agencia espacial, la temperatura promedio en la Tierra fue 1,02ºC más caliente que la media que se utiliza como referencia, la del periodo 1951-1980.
Las mediciones y los estudios de clima son llevados a cabo por el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA (GISS por su sigla en inglés). Desde esta división destacaron que los últimos siete años vienen siendo los más cálidos desde que existe el registro histórico.
En este sentido, desde el GISS señalaron que no es tan relevante que el 2020 haya sido el año más caliente o que un año sea más o menos cálido que otro. Lo que sí importa es que se trata de tendencias a largo plazo que están relacionadas con el calentamiento global y que permiten que sigan rompiendo récords en los registros.
El aumento de temperatura en la década
Según los datos de la NASA, la temperatura en la Tierra ha aumentado 1,2 ºC desde finales del siglo XIX. Este fenómeno es el responsable de la pérdida de la masa de hielo, incremento en el nivel de los mares, olas de calor más largas e intensas y cambios en los hábitats de plantas y animales.
Los datos fueron respaldados por la Organización de Meteorología Mundial, desde donde se subrayó que la temperatura media en la Tierra durante el 2020 fue de 14,9 ºC.
Por otro lado, desde la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacaron que la década comprendida entre 2011 y 2020 fue la más cálida desde que existen registros. Además, destacaron que desde los ‘80 cada década ha sido más calurosa que la anterior.
La comprensión de este fenómeno y sus consecuencias es clave para la vida de las personas. No solamente para cambiar la manera en la que se producen y consumen recursos naturales, sino también para prepararse para afrontar fenómenos meteorológicos extremos.
El hombre y la naturaleza en la variación de temperaturas
La variación de cantidad de luz que llega a la Tierra es uno de los fenómenos que determina la variación de las temperaturas. Desde la NASA destacaron que los incendios en Australia y la pandemia tuvieron su incidencia.
A principios de 2020, los incendios forestales quemaron una superficie cercana a las 18 millones de hectáreas en Australia. Este gran foco liberó una densa columna de humo a la atmósfera que bloqueó el ingreso de la luz solar y provocó su enfriamiento.
Por otro lado, los confinamientos por la pandemia redujeron la contaminación del aire en muchos sectores del planeta. Esto permitió que más luz llegue a la superficie de la Tierra “produciendo un pequeño, pero potencialmente significativo efecto de calentamiento”, según los expertos.
Por otro lado, la mayor fuente de variabilidad de temperatura suele estar dada por el Niño (un intercambio de calor natural entre el océano y la tierra). Según la NASA, en 2020 este efecto provocó también un aumento ligero de la temperatura.
El Ártico, la región que más se calienta
No todas las partes de la Tierra se calientan por igual. Según el GISS, los incrementos de temperaturas más elevados están en el Ártico. De acuerdo a los datos, se ha calentado tres veces más rápido que el resto del planeta en los últimos 30 años.
La pérdida de masa de hielo marino en el Ártico hace que la región sea menos reflectante. Esto produce que una mayor cantidad de luz solar sea absorbida por por los océanos y que la temperatura aumente más.
En consecuencia, se produce una mayor pérdida de hielo marino y terrestre, lo que provoca el incremento del nivel del mar, temporadas de fuego más intensas en el Ártico y derretimiento del permafrost (capa de suelo permanentemente congelada).