¿Te cuesta aprovechar tu día para lograr todo lo que te propones? Sigue estos consejos para despertar con energía.
A veces hay personas que tienen más facilidad para trabajar, estudiar o entrenar a primera hora de la mañana; y en cambio otras prefieren la soledad y quietud de la noche para ser más productivos, ya que cuando todos duermen ellos suelen concentrarse mejor.
Las personas de hábitos nocturnos tienen otros ciclos de sueño distintos, muchas veces sufren cansancio crónico y pueden padecer trastornos por desregulación de sus ritmos biológicos.
Según un estudio de la Universidad de Toronto, Canadá, de la investigadora Renee Biss, despertar temprano después de un descanso completamente reparador es más beneficioso de lo que imaginamos, existe una relación directa entre una buena regulación de los ritmos biológicos y la sensación de felicidad.
La principal razón es que un correcto equilibrio entre las horas de sueño, trabajo y ocio favorecen el bienestar de las personas. Esto se debe a que durante la noche, se descansa mejor y se recuperan las energías suficientes para fortalecer el sistema inmunitario, y estar alerta ante cualquier situación.
Los ritmos circadianos de las personas que madrugan son más naturales, es decir que generalmente no tienen problemas para conciliar el sueño. Pero, ¿qué son los ritmos circadianos? Son relojes internos que nos permiten coordinar nuestros procesos biológicos, y van marcado el funcionamiento de todo nuestro organismo.
Debido a estos mecanismos biológicos, el cuerpo recibe señales para activar toda la energía o para declinar toda su actividad, programando su descanso. Y aunque muchas veces hay procesos biológicos y costumbres que marcan el pulso de los ritmos circadianos, nuestro entorno y estilo de vida también influyen en su funcionamiento.
¿Cómo madrugar con energía para ser más productivo?
Los ciclos naturales de la luz, la ingestión y digestión de las comidas, el ritmo de la vida moderna con largas jornadas de trabajo y otras actividades que se van sumando a la rutina, van cambiando nuestro reloj biológico interno. Entonces, ¿cómo podemos regular nuestros hábitos para poder madrugar y ser más productivos?
- Apagar el celular para evitar la exposición a la luz del celular: Está comprobado que la luz azul del teléfono celular altera la producción de melatonina e interrumpe la inducción del sueño. A largo plazo puede provocar daños en la salud.
- Prolongar 15 minutos de sueño: Si estás muy cansado, puedes probar con los 15 minutos de gracia: volver a programar tu despertador para otros 15 o 20 minutos que prolonguen tu descanso.
- Luz del sol para despabilar tu mente: Un pequeño baño de sol con tu taza de café en la mano, acortará la secreción de melatonina y todo tu organismo comenzará a despertar de manera consciente y enérgica.
- Evitar la deshidratación: Consumir agua e infusiones durante el día, te ayudará a sobrellevar el cansancio en aquellas jornadas en las que la temperatura atenta contra tu concentración. Un vaso de agua con unas gotas de limón, servirán como un potente shock de frescura para despertar todos tus sentidos.
- Inductores del sueño naturales: Si te cuesta conciliar el sueño por la noche, puedes recurrir a tomar infusiones de valeriana, cedrón e incluso pastillas de melatonina, que son un potente conductor natural del sueño. Si aún quieres una solución más ecológica, busca cremas o aceites esenciales de lavanda para lograr una agradable relajación.
Un dato para tener en cuenta es el tiempo que necesita una persona adulta para lograr un buen descanso: entre 7 y 9 horas de sueños son imprescindibles para nuestra recuperación. Y esto también tiene relación con el buen funcionamiento del cerebro y de la memoria. ¿Quieres ser más productivo? ¡No te olvides de acostarte temprano!