En el Día Internacional de la Madre Tierra, súmate a la campaña “Actúa ahora” de la ONU contra el cambio climático, con estas pequeñas acciones individuales.
Los humanos continuamos arrasando ecosistemas completos y explotando a los animales. Los problemas que vivimos actualmente -y que podrían empujarnos al filo de nuestra propia extinción- reflejan una estrecha relación entre la salud humana, animal y ambiental.
La pandemia de covid-19 es un aviso más sobre la situación ecológica de nuestro planeta. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la humanidad podría enfrentar numerosas pandemias ya que una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada cuatro meses. De estas enfermedades, el 75% proviene de animales.
Hay algo que nuestros antepasados ancestrales indígenas nos han revelado en todos los idiomas posibles: Pachamama hay una sola. La Tierra es única e irrepetible. Como ciudadanos del mundo deberíamos aprender de los pueblos aborígenes, que son los verdaderos guardianes de la vida y mantienen la tradición de honrar cada creación del planeta.
Hoy, 22 de abril, se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra. En éste y en cada día, haz tu esfuerzo individual para que entre todos demos un abrazo colectivo a nuestro planeta.
Para ello, compartimos 10 acciones muy sencillas propuestas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que podrían marcar la diferencia para llevar una vida diaria con más respeto y sentido de conservación de la naturaleza.
1. ¡Apuesta por la moda ecológica!
El desperdicio de la industria de la moda y de nuestro consumo del fast fashion son la segunda causa de mayor contaminación del planeta.
Según la ONU, este sector utiliza cada año 93.000 millones de metros cúbicos de agua, una cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de 5 millones de personas; mientras que medio millón de toneladas de microfibra, el equivalente a 3 millones de barriles de petróleo, terminan como desperdicios en el mar.
2. Productos vegetales y orgánicos
Aquí puedes aplicar una simple fórmula: cuanto más orgánico y fresco es un producto, menor será la contaminación que produce.
El mejor criterio es llevarlo de la tierra a tu mesa. Incluso, ¿será que es buen momento para que inicies el cultivo de tu propio huerto?
3. Si no puedes dejar el coche, al menos conduce menos
¡No seas otra fuente más de carbono o gases de efecto invernadero para nuestra atmósfera! Gran parte del avance del calentamiento global que estamos experimentando, es debido a la emisión de altas cantidades de gases por las industrias, pero todos los ciudadanos del mundo motorizados contribuyen también a esta contaminación.
Súmate a quien apuesta por vehículos de movilidad personal como patinetes electrónicos, bicicletas, patinetas, rollers o toda movilidad que te haga feliz mientras te conduce a tu destino. Utiliza también el transporte público o simplemente camina.
4. ¿Por qué no llevas tu propia bolsa de compras?
El desecho de bolsas plásticas alimenta lo que se conoce tristemente como “sopa plástica”, islas de plásticos que se desplazan a la deriva en los océanos amenazando la vida de peces, tortugas, crustáceos y todo animal marino que queda atrapado en sus entramados de residuos.
Si todavía insistes en usar las bolsas de plástico, ten en cuenta este dato proporcionado por la Agencia del Medioambiente británica: necesitas usarlas y reusarlas al menos cuatro veces para que su vida útil haya compensado su producción.
5. Por favor, toma duchas de cinco minutos
Deja lo de cantar y hacer largos recitales cuando estés bañándote. Si realmente tienes consciencia ecológica, busca hacer yoga o meditación en vez de relajarte debajo de esa lluvia de agua potable. ¡Recuerda que el agua es un recurso renovable únicamente cuando se controla con cuidado su uso y que hay personas que no tienen agua potable!
La organización internacional para la infancia UNICEF estima que una de cada tres personas en el mundo no tiene agua potable, es decir que alrededor de 2.200 millones no cuentan con servicios de agua potable gestionados de manera segura.
6. Apuesta por emprendedores y comercios locales
Compra tus alimentos en ferias locales y a emprendedores de tu ciudad. Cada vez que adquieres un producto de cercanía estás haciendo un consumo que reduce considerablemente su huella de carbono.
Cada vez que estés en el supermercado, pregúntate: ¿cuántos kilómetros tuvo que recorrer este artículo para llegar hasta aquí? Los productos importados habrán costado millas de recorrido en avión y todo el combustible empleado para ello, además de la distancia recorrida por camiones para distribuirlos.
7. Rellena y reutiliza los envases
Comprar a granel te ayudará a economizar a lo grande, pero también a consumir mucho menos y evitar generar desechos innecesarios de packaging. ¡Hazte el favor (y a tu planeta) y no seas de los que compran cuatro mandarinas en bandeja de plástico y papel film por empaquetado!
Guárdate la botella de gaseosa para llevar el agua al gimnasio o a la oficina, compra artículos de limpieza sueltos llevando tus propios envases plásticos para rellenarlos con el producto, y aprovecha los frascos y botes para guardar alimentos no perecederos. Estos son solo algunos consejos para adoptar una vida más circular.
8. Desenchufa tus equipos eléctricos
Si no estás utilizando un artefacto electrónico, desenchufa para conectarte con tu responsabilidad ambiental. De lo contrario estarás contribuyendo a lo que se conoce como “consumo fantasma”.
Los especialistas en informática advierten que los aparatos eléctricos que permanecen enchufados, aunque no los usemos, suponen en promedio un gasto de casi un 10% del consumo mensual eléctrico. Esto puede explicarse porque muchos equipos cuentan con piloto de luz o temporizadores que consumen electricidad.
9. ¡Y ni hablar de apagar las luces!
¿Sabías que apagar las luces es una buena opción para combatir el cambio climático?
Es una acción puntual que se hace cada año en la “hora del planeta”, pero siempre que tengas la oportunidad de ahorrar energía, hazlo.
¿Y aún no cambiaste tus lámparas de luz por focos de bajo consumo? Pues, corre a cambiarlos ya mismo.
10. Reciclar para vivir mejor
Las “tres R” de la circularidad se multiplica; hoy ya no es suficiente con reducir, reutilizar y reciclar. Por eso, cada vez que puedas, repara, restaura, reemplaza, reaprovecha o rechaza todo aquello que no puedas reciclar. Y no compres si realmente no es necesario.
Existe un movimiento cultural llamado zero waste que intenta reducir el desperdicio individual al punto que tampoco sea necesario reciclar. Uno de sus pilares es el compostaje de los orgánicos. ¿Te animas a descubrir este hobby?
También puede interesarte:
- 10 consejos para sumarte al movimiento ecológico zero waste
- Ayuda al planeta con estos tips para ahorrar energía
- Cada gota cuenta: sigue estos consejos para ahorrar agua en casa