Este acertijo involucra a la naturaleza y al cerebro con el objetivo de encontrar un tesoro. Pero cuidado, porque no sólo hay que poner en práctica la lógica sino también el conocimiento del lugar. Hay que evitar dañar estos maravillosos lugares que son los bosques, y respetar su ecosistema.
Ya sea que se juegue en soledad o en compañía de amigos, el acertijo verde es un juego muy entretenido. Lo que debes hacer es leer con atención la consigna y estar alerta, puesto que no eres el único buscando el ansiado botín y el tiempo es corto. La respuesta se halla al final del este artículo. Si juegas con alguien más, ¡pueden competir entre los dos!
Estas en medio de un bosque cubierto de una impresionante vegetación, lo recorres, atraído por los detalles del terreno, y de repente, entre dos hileras de piedra, te topas con un mapa. En éste hay dibujados una rosa de los vientos, un camino, una roca y al lado, un llamativo cofre.
Más adelante, hallas la roca que estaba dibujada en el mapa y descubres en ella una serie de marcas. Después de barrer un poco la tierra que está encima, lees con claridad un número: 357.
Sacas el mapa y ves, nuevamente en su dibujo, que junto a la roca se halla el cofre, de manera que éste no debería estar lejos. Ahora bien, ese número debe querer decir algo, tal vez sea el último paso antes de encontrar el botín. Es momento de poner en marcha tu lógica y tu sagacidad para descifrar el código.
Hazte amigo de la naturaleza, trabaja junto a ella, deja que te ayude a proporcionarte más pistas y señales a medida que avanzas por el camino.
A continuación tienes la solución, pero en caso de que no puedas encontrarla por tu cuenta, habremos sido los únicos que encontramos el tesoro!
¡La solución del acertijo verde!
Más allá de la solución, no caben dudas de que los acertijos verdes son súper entretenidos. Cada vez que estamos real o imaginariamente en la naturaleza, una actividad que la implique es siempre liberadora y nos ayuda a regenerarnos, sobre todo si está en juego un tesoro! Supongo, sin embargo, que ya habrás descubierto la respuesta.
No era tan difícil ¿verdad? La solución estuvo siempre ante tus narices; de hecho, te la di yo cuando te mostré los números de la piedra. Éstos son la pista definitiva para encontrar el tan ansiado botín.
El número 375 contiene la respuesta, si se lo lees de la manera correcta, es decir, como letras y no como números: EST(E).
Así es, el tesoro lo encontrarás si te diriges hacia el este, y si usaste tu astucia y tu imaginación, habrás descifrado el enigma a partir de la posición de la piedra en el mapa. Si ésta se halla tan cerca del cofre, quiere decir que lo que contenga es la clave para la solución.
Ah, nada como un paseo por la naturaleza para renovar energías y levantar el ánimo. Te dejo cavando, yo ya encontré mi tesoro. ¡Te espero aquí para el próximo acertijo verde!