El Acuerdo de París busca que las naciones del planeta reduzcan la contaminación de la atmósfera para frenar el cambio climático.
En 2015, 197 naciones firmaron un tratado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Nació así el Acuerdo de París, que busca revertir o frenar el proceso de cambio climático producido por las actividades humanas.
El gran objetivo del Acuerdo de París es limitar el incremento global de la temperatura a menos de 2 ºC para el siglo, aunque para las metas finales el límite de incremento sería de 1,5 ºC . Estos techos están basados en los registros de temperatura de la época preindustrial.
Todos los países firmantes del acuerdo, y los que se sumaron luego, deben reducir sus emisiones y contribuir a la adaptación requerida para afrontar el cambio climático.
Aplicación del Acuerdo de París
Uno de los inconvenientes del acuerdo está en que los grandes emisores de gases de efecto invernadero son las superpotencias mundiales. Los países en desarrollo sufren las consecuencias del incremento de temperaturas al tiempo que también deben contribuir a las metas pactadas.
Para esto, el Acuerdo de París prevé que las grandes potencias ayuden a las naciones en desarrollo en su tarea de adaptación al cambio climático. Las transformaciones de las economías deberían ser paulatinas, con la idea de que las ambiciones climáticas aumenten con el paso de los decenios.
El Acuerdo de París es jurídicamente vinculante, por lo que los Estados firmantes están obligados a cumplir con las metas. El tratado entró en vigor en noviembre de 2016 y en 2018 se aprobaron las normas de aplicación en Katowice (Polonia), con los detalles operacionales del acuerdo.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el camino hacia las emisiones cero de carbono es clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos objetivos buscan un mundo más equitativo, igualitario, sostenible y amigable con el ambiente hacia 2030.
¿Qué son las NDC del Acuerdo de París?
Para 2020, todos los Estados firmantes y los que posteriormente adhirieron al acuerdo, debían presentar su actualización de planes nacionales de acción por el clima, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por su siglas en inglés).
Las NDC representan el plan de acción de cada país para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos. Son consideradas el núcleo del Acuerdo de París y cada vez que son presentadas representan las acciones a futuro de cada nación.
Las NDC se presentan cada cinco años ante la Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático. Así, durante 2025 y 2030, las naciones deberán presentar planes que cada vez vayan limitando más sus emisiones.
La estrategia es que se alcance rápidamente el nivel máximo de emisión de gases de efecto invernadero. Luego, se comenzaría a trabajar en su descenso en la acumulación en la atmósfera con la implementación de energías y economías limpias y el cuidado de ambientes naturales para la absorción de los mismos.
Durante la Cumbre de Acción Climática de diciembre de 2020 -convocada por la ONU, el Reino Unido y Francia– varios países presentaron la ampliación de sus NDC. China se comprometió a aumentar la porción de energías limpias para consumo interno en un 25% para el 2030.
La mayor parte de los Estados firmantes del Acuerdo de París se han comprometido a llevar a cero las emisiones de carbono para el 2050. Entre ellos se encuentra el bloque de la Unión Europea, el Reino Unido, Japón y Corea del Sur. El plan de China es llegar a estos niveles en 2060, mientras que Estados Unidos, en su regreso al tratado, se comprometería a alcanzar esta meta también en el 2050.
Desde la ONU determinaron que, para alcanzar todos estos objetivos, sería necesario reducir las emisiones mundiales hacia 2030 a un 45% de los valores acumulados en 2010.
Críticas hacia la acción de los Estados
Al cumplirse cinco años de la firma del Acuerdo de París, y al tiempo que las naciones fijan nuevas metas, surgen críticas. Desde el tercer sector apuntan a la falta de avances concretos por fuera de los papeles. Greenpeace es una de las organizaciones que cuestiona los pocos avances logrados hasta el momento.
“Sólo hay promesas por parte de las autoridades”, resaltan desde Greenpeace.
Mientras, aseguran que las emisiones de carbono no disminuyen en el planeta, incrementa la explotación de combustibles fósiles y avanza el desmonte de ecosistemas claves para el planeta.
Desde la organización ponen en duda que se puedan cumplir los objetivos planteados por las naciones en el Acuerdo de París si no se exhiben acciones concretas. En este sentido, remarcan que será imposible llegar a la meta del límite de 1,5 ºC de incremento de la temperatura sin un cambio en la estructura económica y energética del mundo.
La joven activista contra el cambio climático Greta Thunberg descree del Acuerdo de París y asegura que se trata de «promesas vacías y lejanas» y «objetivos hipotéticos».
En el aniversario de la firma del Acuerdo de París, Greta aseguró: «Se hicieron compromisos. Se fijaron objetivos distantes e hipotéticos y se han dado grandes discursos. Pero todavía, cuando se necesita una acción inmediata, continuamos en un estado de negación total. Gastamos nuestro tiempo en palabras vacías».
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