Científicos advierten sobre el naufragio de un buque petrolero, que puede poner en peligro la vida animal ante un derrame en el Mar Rojo.
Un equipo de científicos internacionales dirigido por Karine Kleinhaus, profesora asociada de la Escuela de Ciencias Marinas y Atmosféricas (SoMAS) de la Universidad de Stony Brook (Nueva York), advierte sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para la eliminación del petróleo que contiene un barco petrolero inactivo y en avanzado estado de descomposición que se encuentra abandonado en aguas del mar Rojo.
El navío contiene aproximadamente un millón de barriles de petróleo, que representa unas cuatro veces la cantidad de petróleo que supo contener el ya famoso barco Exxon Valdez, responsable del desastroso derrame ocurrido en el año 1989 sobre las costas de Alaska.
El buque se encuentra abandonado desde 2015 y actualmente su acceso se encuentra controlado por los hutíes de Yemen, un grupo insurgente que opera en esa región. Según informó el New York Times, este grupo de rebeldes daría permiso para que un equipo de las Naciones Unidas (ONU) pueda abordar el barco para así inspeccionar y reparar la embarcación apenas las condiciones estén dadas.
“Ha llegado el momento de evitar una posible devastación de las aguas de la región y de los medios de vida y la salud de millones de personas que viven en media docena de países a lo largo de la costa del Mar Rojo”, afirma la doctora Kleinhaus.
Y añadió: “Si se permite que ocurra un derrame del Safer, el petróleo se esparciría a través de las corrientes oceánicas para devastar un recurso oceánico global, ya que se prevé que los arrecifes de coral del norte del mar Rojo y el golfo de Aqaba se encuentren entre los últimos ecosistemas de arrecifes en el mundo para sobrevivir las próximas décadas”.
El experto dio una explicación del por qué este tipo de arrecifes es único y eso se debe a que los mismos tienen la capacidad de sobrevivir en aguas mucho más cálidas que la de las temperaturas oceánicas actuales.
Actualmente, se ha observado que las sucesivas olas de calor marinas provocadas por el cambio climático están provocando la degradación de grandes áreas de la Gran Barrera de Coral. Además, los peces que habitan en estos arrecifes constituyen una importante fuente de alimento para las poblaciones de la región.
Ya se ha constatado que este año el agua de mar ingresó al petrolero afectando el compartimento del motor, y se han avistado manchas de aceite en sus alrededores por lo que ya hay indicios de una posible filtración.
En el trabajo presentado por los expertos se encuentran los resultados de una simulación del posible derrame en un modelo informático y allí se observa que, en caso de ocurrir, el problema sería mucho más grave si ocurriese en invierno que en verano debido a las corrientes invernales en esa región.
Los autores del informe instan tanto a la ONU como a su Organización Marítima Internacional a encontrar de manera urgente la forma de tomar las medidas necesarias puesto que un derrame tendría consecuencias desastrosas tanto ambientales como humanitarias en un ecosistema de enorme riqueza y biodiversidad.
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