El culto por lo natural, lo casero y lo orgánico cada vez es más demandando por los consumidores que eligen un modo de vida consciente, saludable y sostenible.
El consumo de alimentos agroecológicos y orgánicos es una práctica en ascenso que crece también en las grandes ciudades y centros urbanos. Se consolida de la mano de la alimentación consciente y de un estilo de vida saludable. La calidad nutricional de los alimentos que consumimos está estrechamente vinculada a su proceso de producción y a los protagonistas que los cultivan.
Entre los principales beneficios que genera consumir alimentos agroecológicos y orgánicos, los nutricionistas indican que son mucho más frescos y conservan mejor sus propiedades originales que los alimentos con agroquímicos. Además reducen la contaminación producida mediante el transporte.
La agroecología impulsa la economía local, haciendo sostenibles los campos de los agricultores que eligen cultivar alimentos libres de agrotóxicos. También ayuda al equilibrio nutricional mediante una alimentación realmente sana, variada y contribuye a la soberanía alimentaria.
Las ferias son un espacio de apoyo a emprendimientos autogestivos donde se ayuda a los productores con visión agroecológica. La horizontalidad, la construcción colectiva y el precio justo en los alimentos, la distinguen como estructura organizativa de otras ferias de alimentos.
El público que asiste a las ferias abarca desde estudiantes universitarios hasta familias enteras, que se trasladan para comprar alimentos más naturales y sin agrotóxicos.
Ferias itinerantes, coloridas y ecológicas
Frutas y verduras de estación como acelga, brócoli, calabacín, cebollas, cebolla morada, espárragos, kale rizado, lechuguín, puerro, remolacha, repollo, zanahoria, zapallito cuza, zapallito redondo, o zapallo brasilero, representan una explosión de colores y texturas imperdibles.
También se pueden encontrar pastas y panes integrales, infusiones agroecológicas y orgánicas, café de algarroba, quesos de cabra y veganos, aceitunas, plantas, lombrices californianas, hasta líneas de cosmética natural y licuados naturales hechos a bordo de una bicicleta ecológica.
España
En Madrid se encuentra la plaza Fuenlabrada, una feria agroecológica que ya tiene siete años de existencia. Los fines de semana además de encontrar frutas y verduras de estación, se pueden conseguir aceites ecológicos y cervezas artesanales. Hay además demostraciones gastronómicas, talleres y actividades culturales al aire libre.
Los productos provienen del Parque Agrario Fuenlabrada, ubicado en Fredaceros donde se cultivan las frutas y verduras en un predio de 300 hectáreas. Si bien se trata de incentivar el trabajo de productores madrileños, se consideran particularmente los emprendimientos de agricultura extensiva, de proximidad y la economía solidaria.
Argentina
Una de las ferias más emblemáticas de Argentina, es la Feria Agroecológica de Córdoba, funciona hace seis años en el campus en la Ciudad Universitaria en Córdoba.
Todos los sábados en el bosquecito de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, unos 55 feriantes ofrecen sus alimentos y plantas ecológicas libres de pesticidas, sintéticos y de otros conservantes, colorantes y sustancias químicas. Y los días miércoles la feria funciona en un pasaje emblemático, El Aguaducho, de barrio Alberdi. En la feria agroecológica también se puede disfrutar espectáculos musicales, clases de yoga y tai chi.
Bolivia
En Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, existe en el Parque Los Mangales III, una feria agroecológica donde se comercializan alimentos sanos sin agrotóxicos ni transgénicos.
La agricultura intensiva como forma de producción es la elegida por todos los productores y puesteros que ofrecen sus productos visibilizando una forma de producir más amigable con el ambiente.
En este espacio multicolor se puede encontrar una variedad de más de 70 frutas y verduras, hasta la producción de fertilizantes y abonos naturales para la producción ecológica de los alimentos. También una variedad de plantas medicinales y condimentos como romero, menta, laurel, orégano, entre otras.
En todas las ferias la calidad del producto es fundamental, como así también el envoltorio que lo enmarca. Por eso se trata de disminuir el packaging y se le pide a los clientes que lleven sus propias bolsas de tela o que trasladen sus alimentos en sus changuitos.
Las ferias agroecológicas promueven el consumo consciente, el precio justo, la construcción de espacios de comunicación colectivos y la consciencia sobre las implicancias de los alimentos en nuestros estilos de vida.