Los alimentos frescos y su fecha de caducidad: ¿Cuándo hay que tirarlos realmente?

Es muy común preguntarse acerca de tirar los alimentos frescos ya caducados. La respuesta te dejará tan sorprendido a ti como a tu billetera. Ahora vamos a averiguar qué alimentos siguen siendo buenos.

Es muy común llegar al supermercado con hambre y comprar ricota fresca y deliciosa, aunque no esencial; pero no pudiste decirle que no. Y claro, una vez en casa, queda olvidada en la heladera junto con las ganas de hacer dieta. Para cuando te percataste de ello, ya es demasiado tarde.

Para evitar enfermarse, es vital conocer bien la fecha de caducidad. Pero tirar productos envasados es replicar una conducta derrochadora nada recomendable. Es un hecho que la abundancia nos responsabiliza y, aparentemente, el olvido nos absuelve. Veamos si existe alguna solución al problema.

No tires los alimentos frescos caducados

Hay una diferencia sustancial entre la fecha de caducidad y la mínima vida útil, porque, de hecho, lo que aparece en las etiquetas de los productos no es el límite absoluto. Por ello, no corremos el riesgo de sentirnos mal si consumimos un alimento fresco un par de días pasada la supuesta fecha.

Las multinacionales establecen una sugerencia que puede ser superada y consumir el producto en cuestión pasada esa sugerencia. La leche, el yogur, son productos que correctamente almacenados, pueden consumirse después de la alarmante fecha de caducidad. Pero debes verificar el producto mediante el olor. Habrá que tirarlo solo en caso de que tenga un olor ácido.

Con los huevos ocurre lo mismo y puede ignorarse hasta por semanas. Claro que debes verificar si están buenos con el truco del vaso de agua. Si flota, hay que desecharlo.

Con las verduras embolsadas, requiere de una comprobación de su aspecto. Sin partes podridas o moho, pueden ser ingeridas sin problemas, incluso cuando la fecha ha sido bastante pasada.