Los Estados de la región acordaron comprometerse para concientizar y financiar investigaciones para la recuperación de ecosistemas.
Los gobiernos de las naciones de América Latina y el Caribe acordaron aunar políticas para la restauración de ecosistemas en la región. Se trata de un acuerdo facilitado por el Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La participación de cada país fue voluntaria.
Los objetivos centrales del acuerdo se basan en acuerdos políticos para la conservación, restauración y recuperación de ambientes únicos en el planeta. La meta no es sólo proteger la biodiversidad, sino también prevenir futuras pandemias.
Es que, según datos de la ONU, el 7% de las nuevas enfermedades son de origen zoonótico, producto de la degradación de bosques.
Por qué proteger ambientes en América Latina
Desde el PNUMA destacan la importancia de América Latina y el Caribe como área clave para la subsistencia de ecosistemas vitales para el planeta. La región está conformada por siete de los países más biodiversos del mundo, y muchos ecosistemas están degradados o amenazados.
Según datos del PNUMA, el 24,2% de la áreas terrestres y el 17,5% de las áreas marinas de América Latina y el Caribe se encuentran protegidas. Pero esto no es suficiente.
Si no se frena el avance de la deforestación en la región, será imposible para los Estados poder cumplir con las metas de desarrollo sostenible y vida en armonía con la naturaleza planteadas para el 2050.
Los procesos de restauración de ecosistemas implican varias actividades. Desde el PNUMA destacan como ejemplo:
- Mejorar el carbono orgánico de los suelos agrícolas.
- Incrementar las poblaciones peces en zonas sobreexplotadas.
- Restaurar proceso ecológicos.
- Remediar sitios contaminados.
- Proteger flora y fauna que puedan ayudar a la recuperación de ambientes.
¿Qué es este acuerdo de restauración de ecosistemas?
El acuerdo rubricado por los ministros de Ambiente de las diferentes naciones se basa en mecanismos de acción y cooperación. Todo en miras a avances en materia de restauración y conservación de ecosistemas de cara al 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU.
Así, los Estados firmantes deberán crear un movimiento regional de concientización de cuidado del ambiente y restauración de ecosistemas. La temática deberá introducirse en todas las escuelas de la región.
También se deberán sostener los compromisos contraídos que lleven al desarrollo de estrategias de financiamiento innovadoras para la restauración ambiental, el liderazgo político en la materia y diálogos regionales.
Finalmente, se deberá desarrollar la investigación científica a largo plazo, ayudar al acceso al conocimiento y promover la formación de profesionales en restauración de ecosistemas.