Los humanos no somos los únicos que edificamos nuestros espacios con criterios prácticos o estéticos. Hay animales constructores que también lo hacen.
Nuestra especie construye hogares buscando que sean cómodos, bonitos y seguros. Pero los animales no se quedan atrás. Con los recursos naturales y sus habilidades realizan construcciones que nos deslumbran por sus tamaños, estructura y belleza.
Sin duda, las aves lideran el podio con sus deslumbrantes y variados nidos, pero hay muchos más. Aquí te presentamos algunos de los animales más asombrosos al momento de construir.
Llamados en inglés vogelkop bowerbird, estas aves nos dejan con la boca abierta por su gran criterio estético. Es que para atraer a las hembras, los machos arman un inmenso nido en el piso y luego lo decoran con objetos de colores. Flores, hojas, frutos o conchas adornan sus hogares.
¡Realmente sus casas parecen unas suites de lujo!
Es el ave nacional argentina y merece esta distinción por ser la creadora de un nido que puede resistir varias temporadas y climas. Esto se debe al material que usa: el adobe. Consiste en una mezcla de barro y pajas entremezcladas que recoge de la naturaleza. A medida que se seca, su estructura termina siendo de lo más segura.
Mira en el siguiente video cómo es el proceso.
Todos conocemos a estos insectos que son elementales para la vida ya que polinizan las plantas. En lo que respecta a sus casas, la variedad de tipos de construcciones es enorme.
De todas, la construcción más conocida es el panales con hexágonos. La razón por la que construyen de esa forma ha llevado a debates geométricos, matemáticos y hasta filosóficos. La teoría con más adeptos es que lo hacen para optimizar el espacio y la resistencia. Si fuesen cuadrados, por ejemplo, necesitarían producir más cera.
Mas allá de las discusiones, sus construcciones sirven de inspiración a los humanos y resultan dignas de admirar.
Hay más de 2.000 tipos de especies de termitas. Pero las que destacaremos aquí por sus construcciones son las Syntermes dirus, que han levantado en el noroeste de Brasil una verdadera metrópolis de más de 200 millones de montículos cónicos de 2,5 metros de altura y de hasta 4.000 años de antigüedad. Sí, como leíste. Son tantos y tan grandes que se pueden ver desde el espacio.
El material que compone estas inmensas estructuras es una mezcla de tierra, estiércol y saliva que fueron generando los insectos. Para descubrir estas estructuras, los científicos debieron realizar excavaciones.
Estos roedores semiacuáticos son unos grandes constructores de diques. Lo hacen por supervivencia, ya que con ellos elevan el nivel del agua que tapa el ingreso a sus madrigueras. De esta manera, alejan a los depredadores.
Para construir los enormes diques, cortan árboles con sus poderosos dientes, que les crecen velozmente. Aquí puedes verlos en acción.
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