El horno es, como sabemos, una pieza fundamental de la cocina. Pero ¿Crees que lo estás utilizando bien? La factura de gas está cada vez más abultada, pero no te preocupes: aquí te mostraremos varias maneras de aligerar la carga de tu economía.
La pandemia y sus efectos han alterado radicalmente el estilo de vida de las personas. Muchas de ellas, por ejemplo, escogieron hornear su propio pan, sus propias pizzas y sus propios croissants, debido al confinamiento. Desde luego está práctica es una buena forma de llevar adelante un proceso difícil y levanta los ánimos, pero también levanta el monto de las facturas. Encima la guerra con Ucrania agravó la situación ya deficitaria del país.
La economía y la naturaleza están muy unidas, aunque no lo creas. Cambios aparentemente nimios, rápidos y sencillos pueden cambiar radicalmente la forma en que consumimos y ahorramos. Todos podemos torcer el curso del destino y evitar cargos innecesarios en nuestra factura: solo se necesita fuerza de voluntad.
¿Sabías que dejar el horno vacío genera un consumo de 0,2 kWh cada 10 minutos disparándose así el costo de la energía? Ni que hablar del efecto que genera en el medio ambiente este tipo de actitudes que se pueden cambiar con unos pocos pasos.
Sigue leyendo y entérate de los consejos del día. Dentro de poco los necesitarás cada vez más.
¡Consejos para un uso sostenible del horno!
Es sabido que el horno es uno de los electrodomésticos más útiles para cocinar platos elaborados en un tiempo relativamente corto y que no se requieren muchas herramientas para usarlo: ¡A veces solo metes todo directo en el horno! De todos modos, no siempre somos ecológicamente responsables en su uso, pero con estos gestos que te sugerimos cambiarás totalmente la forma en que cocinas. ¡Serás más ecosostenible!
En primer lugar, debes ser más organizado y estar más atento. Si te olvidas de que estás precalentando el horno y lo dejas prendido sin nada adentro puedes generar un daño grave tanto a tu economía como al medio ambiente. No está mal esperar a que el horno se caliente, solo no lo hagas por más de 2 o 3 minutos, ¡Nunca lo dejes 15 minutos o más!
Pareciera que estamos diciendo algo obvio, pero no todos saben que este gesto permite consumir menos energía y dejar una huella más chica en el ambiente. Otra cosa que se debe hacer es colocar la función de «ventilación» en el horno, la cual acorta el tiempo de cocción y por lo tanto hace que el horno no esté tanto tiempo prendido, saliendo beneficiados tanto nosotros como el planeta. ¡Incluso tienes tu comida lista antes!
Por último, no debes calentar el horno para limpiarlo. Tampoco es necesario comprar detergentes costosos e ineficaces. Basta un poco de vinagre, agua y bicarbonato para dejarlo como nuevo. Sentirás la diferencia.
Sigue estos consejos ecosostenibles. La lucha ambiental empieza por acciones cotidianas.