Estamos ante un aperitivo tan delicioso que no puedes desaprovechar la oportunidad de aprender esta receta. Además, la velocidad de preparación te hará dudar sobre si realmente estabas cocinando.
La practicidad es un carácter que realmente le da belleza a ciertas preparaciones. Se te hará agua la boca con solo pensar en este aperitivo y convertirá el hambre en un recuerdo lejano. Esto es así, porque una vez combinados los sabores, tus cenas siempre serán atractivas. Debes creernos, aunque nunca se te haya ocurrido combinar estos dos ingredientes, son una excelente mezcla.
Con un aperitivo de estas características será mejor abrir el paladar y así toda invitación a cenar dará un gran giro con el que nadie se quejará una vez que lo prueben. Su versatilidad te permite enriquecerlo a tu manera y siempre estará bueno.
Ahora vamos a ver de qué se trata y cuáles son los ingredientes necesarios para lograr un éxtasis en el paladar y la pancita.
Un aperitivo fuera de lo común de receta rápida
¿Disfrutas combinando lo dulce con lo salado? La fruta de temporada puede combinarse con otros productos utilizados durante todo el año para dar lugar a un placer de aperitivo. Es mejor que tomes nota para cuando vayas de compras. Vas a revolucionar tu visión de los ingredientes.
Es cierto que no todo el mundo conoce la comida agridulce, como higos, queso y embutidos. Puedes hacer picatostes con un sabor único tomando rebanadas de pan casero. Si lo tuestas en una sartén con aceite de oliva y guindilla roja, será lo mejor, incluso desde la apariencia.
Una vez que las lonchas estén bien tostadas, será momento de decidir si untarlas con philadelphia para veganos o intolerantes a la lactosa, pero otras opciones excelentes será el stracchino y el brie. La elección se hará en virtud de los comensales invitados y lo que quieren para quedar satisfechos.
El queso lo puedes adornar con piel de limón al gusto y unas láminas finas de higo maduro. También puedes adornar todo con hierbas como la albahaca, la que más sienta y extra da.
Sin embargo, no acaba aquí. Bien podrías utilizar jamón crudo adornado con miel de acacia. Aunque si no te gusta demasiado el dulzor, sustituye la miel por vinagre balsámico y seguirán perfectos.
Tus comensales invitados no podrán olvidar lo que les has hecho probar y querrán la receta.