Vamos a preparar el auténtico granizado siciliano de limón: su mejor versión. Te contamos cómo hacerlo en casa en sólo 5 minutos.
La cocina siciliana, del sur de Italia, famosa en todo el mundo al punto de que en muchas partes se intenta replicar, tiene una variedad de sabores únicos e inimitables: cannoli, arancini, cazzilli frito, ‘pani ca’meusa’, cebollas, etc. Por ejemplo, para el primer elemento de la lista se cocina hoy como siempre: la crema de ricota. Tamizando todo hasta que la mezcla sea cremosa y aterciopelada.
Por otra parte, el Arancini tiene muchas reinterpretaciones a lo largo del tiempo. La versión clásica con salsa de carne, sin embargo, permanece imbatible. Seguramente habrán probado, quienes hayan tenido la oportunidad de visitar la isla, de entre los manjares que ofrece, el granizado de limón. Mezcla cremosa, de consistencia única y famosa, de jugo helado.
En Sicilia, se suele saborear el granizado con brioche. Se trata de un típico panario a base de huevos, harina, cáscara de naranja y vainilla que le brinda una suavidad increíble; o con ‘tuppo’, otro clásico colocado en la superficie. En un desayuno, en una merienda y hasta para suplantar algún almuerzo, te mostramos cómo prepararlo en 5 minutos.
Verás lo bueno que te queda este granizado de limón siciliano y no perderás más de 5 minutos
Como dijimos, suele comerse en el desayuno, en la merienda o en el almuerzo. Sobre todo, si es en su versión café y chocolate. El brioche puede ser acompañado por una capa de nata trabajada con azúcar. Luego, el auténtico granizado. La versión de limón es, sin duda, la más antigua y famosa.
Esto es lo que vas a necesitar:
- 500 ml de agua
- 200 g de azúcar
- 250 ml de jugo de limón
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Hay que recordar un factor importante. Los limones deben ser frescos y tienes que exprimir el jugo en el momento en que vayas a prepararlo. Ni pienses en las ofertas embotelladas del supermercado. El sabor cambia radicalmente. Primero lava bien los limones, sécalos y córtalos por la mitad. Utilizando algún exprimidor, consigue el jugo y vierte en un bol grande con la cáscara.
Entre tanto, pon el agua con el azúcar en una cacerola al fuego, pero no dejes que el almíbar hierve. Sólo debe disolverse por completo. Agrega el limón filtrado mientras está caliente y luego lleva el recipiente al congelador por media hora.
Si cuentas con una nevera, después de esa media hora, vierte la mezcla después de 5 minutos de funcionamiento y deja que opere por otros 40 minutos. Si, por el contrario, no tienes un refrigerador, rompe los cristales de hielo para conseguir varillas que se forman en la superficie. Repite esa acción hasta que consigas la meta deseada: consistencia cremosa.
Degustando el granizado de limón
En copas de cristal o de mesa, bien frío y, obviamente, con el brioche. Puede durar hasta 3 meses en el congelador para que lo pruebes. Solo déjalo a temperatura ambiente durante 10 minutos, para poder comerlo con una cuchara.