¿Sabías que la biodiversidad nos hace más felices? Un estudio demuestra que el contacto con la naturaleza tiene efectos muy positivos en nuestras emociones.
Nos encontramos en medio de un entorno natural. La sensación del aire fresco rozando nuestra cara nos recuerda que estamos vivos y nos activa los sentidos. Mientras vamos recorriendo un sendero arbolado, un pájaro canta. La sensación que nos invade es la de sumergirnos en una bañera con agua cálida luego de una larga jornada…
¿Te sucedió alguna vez? Entonces, puedes identificar la sensación de plenitud o felicidad cuando entras en contacto con la naturaleza. ¿Es el canto de los pájaros o el olor de los pinos? Un estudio de la de la Universidad de Kiel comprobó que vivir en entornos donde la vida abunda, nos produce felicidad.
La biodiversidad y el bienestar de la humanidad
El equipo de investigadores de Kiel se basó en los resultados de la Encuesta Europea de Calidad de Vida, realizada en 2012 a 26.000 europeos de al menos 26 países. El estudio concluyó que nuestro bienestar se relaciona con la biodiversidad.
El estudio, que medía el nivel de satisfacción de vida, observó muchas coincidencias y una amplia tendencia en torno a una respuesta en particular. Y es que la mayoría de los encuestados expresaba estar satisfechos con sus vidas cuando su entorno cotidiano se encontraba próximo a la naturaleza y en contacto con diversas especies.
Los hallazgos permitieron establecer que los europeos más felices son los que, en su vida diaria, viven experiencias con numerosas especies de aves o que viven en entornos casi naturales, donde viven diferentes especies.
Así, nos quedaron dudas de que la biodiversidad hace más felices a las personas.
El canto de los pájaros nos hace tan felices como el dinero
El factor que condujo al equipo de investigadores a identificar el nexo entre biodiversidad y felicidad en las personas fue la mención a las aves. Muchos encuestados atribuían su sensación de satisfacción al canto de los pájaros. Y, como se sabe, la variedad de aves es un indicador de riqueza en biodiversidad de una región.
Otra de las asombrosas conclusiones de este trabajo es que la sensación de plenitud asociada a la presencia de gran cantidad de aves fue comparada en magnitud con un aumento de los ingresos económicos.
Algunos ciudadanos coincidieron en que observar 14 aves en su entorno elevaban tanto sus niveles de felicidad como 124 euros mensuales. Por lo tanto, en tiempos de profunda recesión económica escuchar el canto de las aves podría ser un antídoto contra la angustia.
El objetivo del estudio fue concienciar a la sociedad sobre la importancia de preservar el medioambiente para garantizar el bienestar de la humanidad.
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