Si te encanta el arroz, pero siempre preparas de más, no lo tires. Puedes aprovechar lo que te sobró para otros platos muy ricos y originales.
Con estos calores estamos a ensaladas de arroz como si no hubiese un mañana. El risotto puede ser una opción sólo para los más atrevidos, pero el arroz frío, con su encanto atemporal, puede darnos de comer por días.
Pero, digamos, no es todo culpa nuestra. Cuando separamos el arroz seco parece mucho menos que la cantidad desproporcionada después de la cocción, cuando se hincha el grano. Y claramente, por más que te encante el arroz, hay un límite a lo que se puede comer y sabemos cuál es la última cucharada antes de que nos haga daño.
Así es que, de la mesa, el arroz que sobró, pasa directo a la heladera, pasa allí unos días enfriándose, y después a la basura. En definitiva, lo que estamos haciendo cuando cocinamos de más, sin recetas para las sobras, es desperdiciar. Tenemos dos opciones, o cocinamos de menos o seguimos leyendo y averiguamos cuáles son esas recetas.
Basta de residuos de arroz con estas dos recetas
Al margen de las croquetas, que bien podrías hacer pero que con estos calores puede ser inviable; déjanos contarte sobre otras dos recetas frías a partir del arroz.
Para empezar, vamos a una tortilla de arroz. Solo con queso y 2 huevos cada 100g de arroz. Ahora, si no quieres comer frituras, simplemente prepara los mismos ingredientes, pero en el horno. Mezcla el queso con el arroz y bate los huevos con energía en un bol. Combine los dos en una sartén con un chorrito de aceite y deje que se cocine por unos minutos. Una vez que haya alcanzado el punto de cocción al gusto, voltea y disfruta.
Pero hay otra receta que es única. Una pizza cuya base utiliza los restos de arroz. Esto es lo que necesitarás para prepararla:
- 200g de arroz hervido
- 200g de muzzarella
- 1 huevo
- manteca
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
En una bandeja para horno lleva una mezcla de arroz con huevo batido y manteca derretida, pero después de poner el papel pergamino. Luego prepara una pizza normal, agregando la salsa y horneando durante 10 minutos a 200°C. Después viene la mozzarella y cocina por otros 10 minutos. Y por supuesto, que los demás toppings sean fruto de tu inspiración.