Si tienes una bombilla que ya no funciona, antes de arrojarla al tacho, espera un momento. El estilo industrial te ofrece una alternativa. Puedes convertirla en un elegante porta especias.
El estilo industrial está expandiéndose cada vez más a la hora de amueblar los hogares. Permite la creación de ambientes abiertos, cómodos, seguros y relajantes, y lo mejor de todo: no pasa nunca de moda. Por todo esto, este estilo revolucionó el diseño interior, después de tantos años de salas frías y cerradas como el Santo Sepulcro.
Si estabas pensando en redecorar tu cocina, estás en el lugar indicado. Solo se necesita un poco de imaginación para darle a esas bombillas fundidas una segunda oportunidad. La suerte de estos objetos que en el pasado iban derecho a la basura ha cambiado drásticamente, ya que ahora es uno de los que más reutilizados de la historia.
Las bombillas fundidas tienen muchos usos, pero éste es uno de los más convenientes. Se trata de transformarlos en porta especias elegantes que le cambiarán el rostro a tu cocina. El proceso es sencillo y puede que incluso te diviertas, pero requiere concentración y precisión, puesto que no es difícil cortarse al manipular el vidrio. Aquí te mostraremos cómo hacerlo.
Así se transforma una bombilla fundida
Primero lo primero: los materiales. Lo que necesitarás para armar tu propio porta especias es lo siguiente. En primer lugar, obviamente, una bombilla quemada. Después, unas tenazas, almohadillas de fieltro circulares, un corcho viejo, un cuchillo (preferentemente pequeño) y, claro está, las especias, que pueden ser las que tú quieras: Curry, pimentón, sal o pimienta.
El procedimiento es el siguiente. Con las tenazas quita el filamento de tungsteno cuya base está en la rosca. Una vez hecho esto, introduce papel de cocina en su interior para eliminar cualquier resto de polvo que pueda contener. Cuando esté limpia y vacía, dale la vuelta y pega en el vidrio las almohadillas autoadhesivas que sean necesarias para que la bombilla pueda mantenerse en pie por sí sola.
Llegado este punto, ya habrás realizado la mayor parte del trabajo, que es también la más delicada. Ahora es momento de tomar el corcho y comparar su circunferencia con la de la apertura de la bombilla. En caso de que el corcho sea más grande, obviamente deberás recortarlo con el cuchillo hasta que puedas meterlo sin hacer demasiada fuerza. Una vez que ya tengas tu tapón listo, llegó el momento de ir a la cocina y elegir las especias que más te gusten ¡para llenar tu nuevo porta especies de estilo industrial!