Te traemos un tip de reciclaje que te va a encantar. ¿Se te había ocurrido utilizar las botellas de plástico de este modo?
El consumo de plástico es cada vez más exagerado. Todo viene envuelto, empaquetado, rotulado, embotellado, y el material utilizado para esos fines es, ni más ni menos, el plástico. Basta solo pensar en nuestro día a día y en los muchos productos que consumimos; productos que a veces sin notarlo despojamos del plástico que servía a alguna función -hasta que llegó a nuestras manos-. Cuando llegan las altas temperaturas, el desecho de botellas de plástico se triplica.
De seguro alguna vez has reutilizado una botella de plástico para llevar agua durante una larga jornada o para salir a correr; de seguro las has utilizado para, por ejemplo, preparar un té helado casero o algún zumo de frutas, pero, ¿se te había ocurrido esta forma de aprovechar las botellas?
Aquí puedes descubrir un nuevo uso para tus botellas de plástico recicladas.
Es bien sabido, que rodearse de plantas y naturaleza hace bien a la salud -física y mental-. Al mismo tiempo, nuestro consumo exagerado de productos que implican plástico en sus empaquetados y distribuciones, puede devastar cualquier convicción ecológica que tengamos. Habrás sentido, alguna vez, la impotencia de tirar tanta basura -muchas botellas de plástico, por ejemplo-. Desde Ecocultura se nos ocurrió darles un uso a esas botellas: reutilizarlas de un modo divertido y que llenen de vida tus balcones o ambientes al aire libre.
En vez de mirar la botella vacía, justamente, como una botella vacía, después de este artículo, empezarás a verla por lo que puede ser realmente: una maceta para tus plantas. Puedes poner aromáticas como albahaca, menta, tomillo, etc., lo cual fomenta una actividad hermosa -que, si no la has hecho, te lo recomendamos-: preparar tus comidas con alimentos que has plantado, cuidado y cosechado con tus propias manos. ¿Qué hacer? Veamos.
Luego de quitarle todas las etiquetas que pudiera tener, nos aseguramos de que quede bien tapada y la acostamos. A continuación haremos un hueco rectángulo con un cúter en la parte de arriba; tan grande como sea posible. Ahora bien, con mucho cuidado, haremos unos huecos en la parte de abajo con un clavo o destornillador caliente para que la tierra después no se pudra y pueda escurrir apropiadamente. Lo que sigue es sólo placer: llenamos de tierra y plantamos las semillas que más nos gusten. Puedes colgar tus macetas personalizadas y ya verás cómo realza tu balcón.