Diseños originales de calzados con materiales reciclables, son la nueva tendencia que crece de la mano de los principios de la economía circular.
Comprar un nuevo par de zapatillas, zapatos o sandalias, tirando al basurero las que ya usaste, no es cool (sino todo lo contrario!). El fast fashion, (la moda de usar y tirar) refleja una actitud de despilfarro y de consumo no consciente.
Existen otras alternativas más sostenibles como arreglarlas en el zapatero, donarlas si todavía se pueden usar, o adquirir otras confeccionadas con materiales sostenibles.
Algunos calzados deportivos existentes en el mercado se elaboran a base de caucho proveniente de restos de neumáticos, otras con restos de nailon y telas, o a partir de botellas de plástico PET, tapones y algodones reciclados.
En el caso de las confeccionadas con restos de neumáticos, las suelas están hechas con neumáticos fuera de uso. Esta tecnología se combina con telas reutilizadas de diferentes orígenes como jeans, ropa de trabajo y residuos textiles para crear la capellada.
En varios emprendimientos de triple impacto, la producción de calzado deportivo además de mitigar la contaminación ambiental y disminuir la huella de carbono, también genera trabajo genuino para personas excluidas del sistema, integrándolas al circuito productivo.
Los neumáticos fuera de uso son una problemática a nivel global. Actualmente se entierran en los vertederos, ocupando un gran volumen en los rellenos sanitarios. Su tiempo de degradación es de unos 600 años.
En España se estima que se tiran anualmente unas 300 mil toneladas de neumáticos a los vertederos, en Argentina se generan unas 130 mil toneladas por año y en México se desechan unos 40 millones de neumáticos por año.
En algunos casos los neumáticos se incineran provocando una gran contaminación para el ambiente, afectando, además, la salud de las personas. En otros, su disposición inadecuada en espacios públicos genera un ambiente propicio para la aparición de roedores y mosquitos que pueden transmitir distintas enfermedades endémicas.
Los calzados sostenibles vienen de variados modelos y colores. Se pueden combinar con vaqueros, vestidos, soleras, polleras, pantalones y shorts, de acuerdo al estilo personal de cada uno. En algunos casos los cordones de las zapatillas, también son de materiales reciclados.
En el mercado de zapatillas ecológicas, existen algunas recicladas con neumáticos que combinan telas de algodón 100% orgánico. Se fabrican mediante un proceso de vulcanizado, una técnica a partir de la cual se calienta el caucho hasta que las piezas se fusionan por la temperatura. En este proceso no se utilizan ni pegamentos, ni aditivos químicos.
Entre los materiales utilizados para crear zapatillas sostenibles se incluyen los restos de nailon regenerados a partir de las redes que usan los pescadores y de restos de plásticos de consumo masivo. También existen zapatillas de piel de manzana reciclada, confeccionadas con los restos de esta exquisita fruta.
El joven actor franco estadounidense, Timotheé Chalamet que protagonizó a Lauri en Mujercitas (2019), la actriz de la serie para adolescentes, Dawson´s Creek, Katie Holmes, la duquesa de Sussex, Meghan Markle, o la actriz Reesse Witherspoon, son algunas de las celebrities que lucieron con elegancia calzados de distintas marcas de diseños sostenibles. Los artistas del mundo del espectáculo también difunden sus modelos sostenibles principalmente a través de sus redes sociales y en eventos con alta cobertura mediática.
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