Un estudio revela que se salvarían más millones de vidas en las próximas décadas si los países elevan sus ambiciones para combatir el cambio climático.
La afirmación científica es clara: si los países ejecutaran acciones contra el cambio climático, se evitarían millones de muertes prematuras hacia 2040.
Y la clave está en unir la metas que persigue el Acuerdo de París -que busca que las naciones del planeta reduzcan la contaminación de la atmósfera- y dar prioridad a la salud.
¿Qué significa esto? Que a las medidas tendientes a disminuir la polución del aire, que causa millones de muertes al año, se deben sumar políticas y acciones para mejorar la salud de la población. Esto es a través de una alimentación saludable y el ejercicio físico.
La investigación fue publicada por la revista científica The Lancet. Esta demuestra que se salvarían 6,4 millones de vidas si los Estados priorizaran políticas relativas a la dieta de las personas. Por otro lado, 1,6 millones de personas no morirían si se mejorara la calidad del aire en las ciudades. Y finalmente, 2,1 millones de vidas serían salvadas si estas personas hicieran ejercicio físico.
La investigación se llevó a cabo teniendo en cuenta los hábitos y la calidad de vida de nueve países que representan el 50% de la población mundial: Brasil, China, Alemania, India, Indonesia, Nigeria, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos.
El Acuerdo de París para salvar vidas
Esta cantidad de vidas podría salvarse, según publica The Lancet, si los países respetaran los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, que busca que la temperatura del planeta no incremente más de 1,5 grados centígrados hacia final de siglo.
La investigación remarca que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) que se comprometió a hacer cada país todavía no son suficientes para frenar el cambio climático. Las NDC son las reducciones previstas de las emisiones de gases de efecto invernadero; hacia finales del 2020 cada Estado debía presentar una actualización al respecto, y esto todavía está pendiente.
Por eso, para los investigadores, los beneficios de las mitigaciones de emisiones de gases contaminantes se verán a largo plazo. Mientras que las acciones de ambiciosas políticas climáticas y de salud tendrían un impacto inmediato en la calidad de vida de las personas.
Salud como objetivo contra el cambio climático
Este estudio busca posicionar a la salud de las personas en la «primera fila de las políticas de estado de cambio climático para salvar más vidas».
Es que las proyecciones de la investigación se hicieron teniendo en cuenta tres escenarios: las actuales políticas de los países; las políticas que se deberían adoptar siguiendo los lineamientos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible; y la incorporación de objetivos sanitarios explícitos a todas estas metas.
Es por esto que, teniendo en cuenta la contaminación del aire generada por la emisión de gases de la energía, la agricultura y el transporte asociados a factores de riesgos sanitarios por la dieta de las personas, se podrían salvar tantas vidas.
En el estudio se destaca que si se implementaran políticas sanitaras más fuertes al respecto se evitarían muchas muertes al año.
Con mejoras introducidas en la dieta de las personas, Alemania tendría 188 muertes evitables cada 100 mil habitantes; Estados Unidos, 171; y China, 167.