En España y Argentina, la causa de más del 90% de los incendios forestales es humana. ¿Los bosques arden por desidia o por oscuros negocios?
Los incendios forestales afectan a todo el planeta: Australia, la Amazonia, Canadá, Estados Unidos, el continente africano, Indonesia. Y la lista sigue.
El caso de Argentina y España la situación es preocupante. Los datos indican que la gran mayoría de los incendios se podrían evitar, pero esto no sucede.
Según Greenpeace, en España el 96% de los incendios forestales tienen causas humanas. Mientras que el Gobierno de Argentina indica un alarmante 95% de incendios originados por la misma causa.
Ahora bien, ¿por qué los humanos quemamos estos preciados tesoros naturales? Aunque la pregunta en realidad es: ¿es esto desidia o hay fines económicos por detrás?
La naturaleza en jaque mate
Los incendios forestales dejan a la naturaleza en un estado de alerta rojo, porque se queman ecosistemas enteros.
Una de las grandes preocupaciones son las pérdidas incalculables de biodiversidad, de los suelos y la contaminación del aire. Los incendios, además, devastan bosques nativos que tanta falta hacen para reducir el carbono.
Las condiciones climáticas no ayudan. Los fuertes vientos, largos periodos de sequía y la falta de prevención son un combo explosivo. Por eso, en la mayoría de los casos son muy difíciles de controlar y apagar.
Según la Organización de las Naciones Unidas, en los últimos 10 años se han perdido 178 millones de hectáreas de bosque en el mundo. Lo que implica la perdida también de la fauna salvaje que los habitaba.
En un contexto de cambio climático y con el desequilibrio que provocan estas pérdidas, los humanos no solo no estamos haciendo nada para protegerlos, sino que somos los que los destruimos.
Las oscuras intenciones detrás de los incendios
Detrás de la tragedia, manos malintencionadas aparecen como las principales responsables. En muchos casos puede ser falta de prudencia, al hacer fogatas o arrojar colillas de cigarrillos en zonas rodeadas de árboles que son altamente combustibles.
Pero lo más alarmante son los intencionales hechos por personas que, sin escrúpulos, buscan incendiar tierras protegidas. Así las desvalorizan y pueden utilizarlas para proyectos inmobiliarios o para la agricultura y el ganado.
Ejemplo de esto es lo que sucede en Argentina. Este video publicado por el medio de comunicación Filo News es una muestra de la los oscuros intereses que los originan.
¿Cómo actúan las leyes para proteger los bosques?
En Argentina se vienen denunciando las quemas intencionales, pero, lamentablemente, los incendios no cesan.
En España, la situación no es muy distinta. Si bien existe la Ley de Montes, que desde el 2006 prohíbe la utilización de tierras quemadas durante 30 años, los incendios tampoco han bajado.
Según la World Wildlife Fund (WWF), el problema es que las estrategias en este país han estado destinadas a combatir los incendios, y no a prevenirlos. En el nuevo escenario mundial de cambio climático, denuncian, resulta clave cambiar el modelo: se debe actuar antes, no después.
Por eso, han lanzado una campaña para pedir un Acuerdo Global por la Naturaleza y en defensa de nuestros bosques. Puedes firmarla aquí.
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