La banana es uno de esos frutos que se deterioran con mucha rapidez, sobre todo en épocas de mucho calor. Sin embargo, existen algunos trucos para evitar esto y conservarlas hasta por dos semanas.
La banana es una de las frutas favoritas tanto de adultos como de niños. Es dulce, fácil de comer y de transportar, y cabe en cualquier comida, ya sea el desayuno, la colación, la merienda e incluso en preparaciones saladas. Asimismo, su alto contenido de potasio y magnesio es muy beneficioso para recuperar las energías o directamente para empezar la jornada. ¿Cómo conservarla por un poco más de tiempo, entonces?
El secreto consiste en desacelerar la maduración natural de las bananas, algo que puede hacerse si se siguen al pie de la letra estos trucos, gracias a los cuales podrás mantenerlas frescas por muchos más días.
Es precisamente gracias a estos trucos que la maduración de las bananas puede ralentizarse y así impedir que las bananas que tanto disfrutas se ennegrezcan apenas unos días después de comprarlas.
¿Cómo evitar que las bananas se pongan negras apenas pasan unos días?
Al tratarse de una fruta exótica, la banana debe atravesar una serie de estaciones antes de llegar a los hogares, empezando por las plantaciones, el transporte, y pasando por el mercado. El hecho es que se transportan verdes para llegar en el momento justo a nuestra mesa, y es probable que unos días más tarde ya se pongan marrones, pero en ese caso todavía son comestibles.
Los trucos más útiles para conservarlas por más tiempo son los siguientes. Como primera medida preventiva, se sugiere elegir las más verdes en el supermercado. Ahora bien, una vez que las colocamos en la canasta de las frutas, ¿qué hacemos?
Antes que nada, es mejor no colocarlas con otras frutas, puesto que algunas, como las manzanas, liberan un compuesto que acelera el proceso de maduración: el etileno. Éste se produce, también, en el tallo de la banana, de manera que lo mejor es cubrir los tallos con papel film o papel aluminio, lo cual retrasará la maduración algunos días, incluso hasta dos semanas.
Por último, debemos evitar colocar las bananas en el refrigerador, ya que el frío favorece su oxidación, y las vuelve negras con más rapidez. Lo único para lo que sirve el refrigerador es si decidimos congelar las bananas, para lo cual es necesario quitarles la cascara y cortarlas, o directamente congelar el licuado que hagamos con ellas.