Si no sabes exactamente cómo descartar el papel y el cartón, te presentamos aquí la guía green que te enseñará a hacerlo adecuadamente: ¡No más desperdicios ni dudas sobre cómo y dónde arrojar estos residuos!
Todos deberíamos separar selectivamente nuestros desechos: en muchos municipios, se activó el protocolo de utilizar obligatoriamente bolsas especiales para diferenciar las distintas clases de residuos, las cuales se recogen en días particulares de la semana.
Existe un modo sustituto de desechar los residuos separados por familias que no pueden o no quieren ir a los puntos de recolección, esto es: islas ecológicas, vertederos y otros lugares destinados a su recepción. Lamentablemente, en muchos países la recolección no siempre se realiza correctamente.
A pesar de que muchos entes proporcionan los listados de los puntos donde se deben dejar los residuos, ya sea en en sus sitios web o por medio de volantes informativos, son muchos las personas para quienes resulta muy trabajoso recolectar selectivamente sus desechos y, por esa razón, terminan cometiendo algunos errores.
Parte del problema se debe a que mucha gente no sabe exactamente con qué materiales se ha fabricado un producto. Para informar a los clientes, muchas empresas decidieron colocar en sus envases el detalle de los materiales de los que se compone y el método correcto para desecharlo.
Sin embargo, en caso de que aún tengas dudas sobre cómo tirar el papel y el cartón, te mostramos aquí una breve guía para hacerlo como corresponde.
Cómo desechar papel y cartón
El papel y el cartón son materiales que pueden reciclarse para fabricar nuevos productos a partir de su tratamiento. Por esa razón desecharlos adecuadamente es un paso fundamental para disminuir la contaminación favorecida por la mala gestión de los residuos. Abajo te mostramos una lista con los productos de papel y cartón que pueden reciclarse.
En primer lugar tenemos todos los productos que son de lectura cotidiana: periódicos, revistas, cómics, folletos de publicidad y, en general, todo papel que esté impreso. También se pueden reciclar las bolsas de papel con asa que suelen darnos en las tiendas para llevar las compras, así como las bolsas para comida que suelen entregar en las fruterías.
Luego tenemos los envases de aquellos productos alimenticios como la pasta, el arroz, los cereales, y las banditas que rodean el yogur o las bebidas. Además están los diversos tipos de cajas, packs, y empaques de los productos más variados, tales como los tetra-bricks que contienen bebidas (aunque no su tapa) y los embalajes de cartón corrugado de tamaño indefinido.
No obstante, debemos recordar que existen ciertos productos que no son reciclables, aunque estén hechos de papel, a saber: fotografías y envases de materiales peligrosos. Tampoco se pueden reciclar los papeles sucios o cajas con restos de comida.