Según se desprende de las últimas boletas, el costo de la luz ha alcanzado niveles elevadísimos. Pero existe un modo de reducir las boletas a cero, lo cual es beneficioso para el bolsillo y para el planeta.
El uso de la energía eléctrica ha supuesto un costo muy alto los últimos meses. Las familias lo sienten cada vez más. Los aumentos, en concreto, han tenido un fuerte impacto tanto en el uso de la electricidad como del gas.
Pero esta situación no sólo se ha vuelto insostenible para los particulares sino también para las empresas. Son muchos los ciudadanos que buscan ahorrar por cualquier medio, disminuyendo el consumo para así llegar a pagar las boletas. Estamos hablando de precios verdaderamente altos, pues se han duplicado y hasta triplicado en el transcurso de las últimas semanas.
También debemos contar el costo que paga el ambiente con nuestro uso cada vez mayor de energía, es decir, nuestra huella ecológica. A lo largo de la historia, pero especialmente en los últimos años, el planeta ha sufrido la depredación humana para la obtención de energía, de manera que estamos en presencia de un escenario realmente trágico.
¿Cuál es, pues, el remedio que nos permitiría salvar a la tierra y a nuestro bolsillo al mismo tiempo? ¿Cómo hacer para bajar nuestro consumo de energía? La solución más efectiva es la instalación de un sistema fotovoltaico en nuestro tejado. De esta manera, podríamos llegar a recibir facturas con cero costo.
Sistema fotovoltaico: cuánto se ahorra
Para intentar salvar el planeta y gastar menos dinero, debemos pasarnos a las energías renovables. Esto es, energías producidas a partir de recursos que no generan desperdicios luego de ser utilizados.
El elemento primordial al que podemos recurrir para alcanzar este objetivo es el sol. El mecanismo al que debemos apelar es, entonces, un sistema fotovoltaico: con paneles instalados en nuestro tejado podemos cubrir todas nuestras necesidades energéticas, alcanzando así la tan deseada autosuficiencia lumínica.
En suma, el autoconsumo nos permitiría cortar de raíz el costo de la boleta. Por este medio, sería muy poco (o nada) lo que utilizaríamos en términos de kWh distribuidos por la red de servicio, puesto que los estaríamos produciendo en nuestra propia casa.
Ahora bien, la inversión inicial puede ser muy alta, especialmente si queremos tener un sistema realmente eficiente que nos proporcione una ventaja sustantiva en términos de consumo. Pero considerando a largo plazo, el costo de la instalación y lo que podemos llegar a ahorrar en electricidad, es algo que vale la pena.