Cómo ser vegetariano: Consejos para dejar la carne con éxito
Si eres consciente que adoptar un estilo de vida vegetariano es un compromiso con el medio ambiente, pero te cuesta sudor y lágrimas abandonar la carne, puedes tener en cuenta estas valiosas recomendaciones.
¿Cuántas veces has oído decir a un vegetariano: si hubiera escuchado ese consejo habría adoptado este estilo de vida mucho antes? A pesar de esto, siempre hay un camino de adaptación que para algunos fue muy sencillo, pero para otros sencillamente fue un cambio titánico.
Si queremos empezar a andar por la senda del vegetarianismo, hay varias cosas previas que podemos hacer antes de tomar esta decisión y así acortar esta transición dejando definitivamente la carne. Lo primero que debemos hacer es informarnos, estudiar y leer mucho, para evitar caer en mitos, prejuicios e informaciones erróneas circulando por ahí.
1º paso: Estar verdaderamente convencido del cambio
En la «guía sobre cómo ser vegetariano y dejar la carne sin enfermarte» de Animals International, entidad que pertenece a la organización «Animals Australia for a kinder world», encontramos varios argumentos que te ayudarán a decidirte del todo para convertirte en vegetariano.
La cría intensiva es sumamente cruel: A escala planetaria, millones de animales viven en confinamiento extremo en granjas. Son objeto de cirugías dolorosas sin anestésicos, como el corte de colas, dientes y picos. Son conscientes de su situación, experimentan temor y estrés en el matadero.
El sufrimiento detrás de la industria de los huevos: Los pollitos machos nacidos en las granjas de cría intensiva no son redituables para el negocio, al no poder poner huevos, por lo que se deshacen de ellos y son triturados vivos en máquinas gigantes o sofocados con gas.
La insensible industria lechera: las vacas deben parir un ternero al año y una vez que sus crías nacen son separadas. Tanto madre como ternero se llaman mutuamente durante semanas, son seres sintientes a los que no necesitamos causarles este daño para producir leche envasada.
¡Ojo con el pescado!: Comerlo no te hace vegetariano y es parte de la sobre explotación animal y de las prácticas de dolor y muerte que continúan haciendo expandir estas industrias.
Es necesario aprender a desechar aquellos datos que se alejan de la realidad que implica ser vegetariano. Para esto es importante conocer experiencias de otras personas que ya hayan hecho el cambio, hoy en día son millones personas que poseen información muy valiosa para quienes están comenzando este recorrido. Quitarnos todas las dudas con ellos nos hará sentir incluso más seguros.
¿Te faltan razones para dejar de comer carne?
Mirá este video de Anima Naturalis…
2º paso: ¡Vamos ya a la práctica (sin prisa pero sin pausa)!
Comienza de a poco: Si buscas una verdadera razón para convertirte en vegetariano, no te apures, no está mal ir de a poco para estar convencido que no lo haces sólo por una moda. Ir dejando un poco por vez, tal vez comenzando por aquellos alimentos más perjudiciales para el organismo. ¿Qué dejamos primero: un filet de pescado al vapor o las alitas de pollo fritas? ¡No es tan complicado!
Explora deliciosas recetas: Hoy en día hay miles, literalmente miles de recetas exquisitas dentro de la cocina vegetariana o vegana y éstas circulan en las redes al alcance y la rapidez de un click. Elige las que más te gusten para ir probando las preparaciones, para ir de lo que más te motiva a probar a aquellas a las que no estás muy acostumbrado. ¡Es increíble el placer que provoca conocer nuevos sabores!
Tener la mente abierta: Obviamente muchos platos favoritos dejarán de formar parte de nuestro menú. Pero es parte de nuestro proceso de transformación. Hay otros platos esperando a ser descubiertos. Si todo va bien, pronto comenzarás a sentir las mejoras en tu cuerpo y tu salud. Tienes que prestar atención y te darás cuenta de lo beneficioso que resulta este cambio. ¡Vale la pena!
Amígate con la cocina internacional: No dejes de explorar las diferentes cocinas de otras partes del mundo. Hay una gran variedad de tipos de dietas que excluyen a las carnes. Podemos frecuentar restaurantes exclusivamente vegetarianos y aprender. Buscar ideas y probar nuevos sabores.
Enfrenta la resistencia social: Claro que no todo es tan fácil, seguramente encuentres mucha resistencia social. Todos tenemos familiares y amigos que juegan para el otro equipo, y a veces las tentaciones son muchas y muy fuertes. Tenemos que prepararnos mentalmente para poder hacer frente a posibles recaídas.
La pregunta del millón: ¿Cómo participar de fiestas, de eventos y reuniones? ¿Cómo hacer frente a preguntas incómodas y tendenciosas sobre nuestras “decisiones absurdas” para algunos, o incluso molestas para otros? Esto claramente nos provocará dudas. Se nos presentarán muchos desafíos que tal vez no encuentren respuestas inmediatas pero debemos ser pacientes y comprender que las dudas van a ser normales durante el proceso. Y si en algún momento damos algún paso en falso no importa: persevera y triunfarás.
Atención a los nutrientes que consumes para estar sano: Los nutricionistas son grandes aliados para brindarte un plan alimentario que te permita introducirte en este estilo de vida y mantenerte saludable, especialmente atendiendo a no descuidar tus reservas de proteína y hierro, ya que lo primero que debes evitar es la anemia.
Primera etapa de transición: En los primeros tiempos puedes seguir consumiendo huevo, de hecho hay un tipo de vegetarianismo que suprime la carne pero no los huevos, ni lácteos, se conoce como ovo-lacto-vegetarianismo.
Evita la anemia con altas dosis de hierro: Recuerda siempre combinar todas tus comidas con hojas verdes ricas en hierro como la espinaca con legumbres de alto valor proteico: lentejas, garbanzos, alubias, soja, entre otras. Incluso puedes incorporar proteína a través de las famosas “carnes vegetales” como el tofu, tempeh, seitán.
Fortalece tus huesos con calcio vegetal: Puedes reemplazar la leche de vaca por leches vegetales. Te asombrará lo deliciosa que es la leche de almendras, maní o de castaña de cajú. ¡Visita la dietética más cercana e infórmate sobre todos estos productos, que incluso ya están en supermercados!
Según un estudio de la Academia de Nutrición y Dietética, las dietas vegetarianas y veganas planificadas adecuadamente son saludables, nutricionalmente adecuadas y brindan beneficios para la salud en la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades como enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad y algunos tipos de cáncer.
Si todo sale bien llegará el momento en que esta nueva experiencia se nos haga finalmente un hábito. Donde todo será cada día más ameno, más fácil y el vegetarianismo se convertirá en nuestro estilo de vida.
Y podrás sentirte orgulloso de ti mismo y quien sabe… tal vez la gente que te rodea se contagie y pases a ser un referente de nuevos aventureros, tratando de aportar un granito de arena cada día para hacer de este mundo un lugar mejor para todos.