La industria de la moda es la segunda actividad que mayor contaminación genera en el planeta. ¿Cómo puedes contribuir al consumo de ropa sostenible?
Según las conclusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) del 2019, la fabricación de ropa a nivel mundial es responsable del 20% del desperdicio total de agua y genera el 8% de los gases de efecto invernadero.
Si estos datos no te han dado escalofríos, debes saber además que cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el tiempo de degradación que conlleva cada prenda de acuerdo a la tela o materia prima que lo compone? Una calza de licra puede tardar entre 20 y 200 años en descomponerse, una camiseta de algodón tan sólo puede demorar seis semanas; mientras que toda prenda que esté confeccionada con poliéster condenará al planeta a más de dos siglos de contaminación.
Ahora que eres consciente de estos datos, ¿qué harás al respecto?
Compra eco friendly para sumarte a la causa de la moda sostenible
A partir de ahora, los términos vintage, reciclado, circular, orgánico o segunda mano serán tus criterios favoritos a la hora de comprar tus prendas de vestir. Ahora bien, ¿qué tener en cuenta al ir de shopping?
- Conocer los componentes de las prendas y su método de elaboración, lo ideal son los tejidos ecológicos: fibras de bambú, algodón orgánico o reciclado, bemberg cuprammonium, cupro, lino, materiales reciclados PET, cáñamo, entre otras. ¡Evita el poliéster!
- Los envoltorios y el packaging deben ser libres de plásticos y que no generen muchos residuos.
- Busca prendas de confección local. Evitemos comprar ropa importada para ahorrarle al planeta la emisión de miles de gases emanados en todo el proceso de distribución desde su punto de fabricación y el camino en camiones hasta el mostrador.
- Cruelty free: las tintas ecológicas no emplean pesticidas ni químicos en su producción y no atentan contra la vida animal en los laboratorios de testeo.
- Confección con materiales biodegradables o que garanticen mayor vida útil del producto para evitar su rápido desecho y reemplazo por un nuevo producto.
- Fair trade: comprar marcas que no impliquen la explotación y malas condiciones de trabajo.
- Compra ropa vintage o reciclada y podrás comprobar que puedes enamorarte a primera vista de modelos únicos que ya no se consiguen o aprovechar ropa de primera calidad a bajo precio.
- No compres cuero. Si eliges carteras, bolsos o mochilas de cuero vegano estarás llevando buena calidad también pero con criterio ecológico (y salvarás la vida de muchos animales).
- Elige aquellos calzados cuyos materiales estén fabricados con desechos plásticos reciclados, que contengan fibras naturales o sean elaborados a partir de residuos industriales.
- No compres accesorios por puro capricho y tendencia, la mayoría de ellos forman parte de la contaminación plástica o con tinturas que pueden generar toxicidad acuática. Puedes elegir preciosos accesorios de elaboración artesanal o conservar siempre los mismos para evitar desperdicios.
Dale siempre a tus prendas una segunda oportunidad. Y cuando sientas la tentación de comprar algo nuevo sólo por estar a la moda, piensa en estos consejos.
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Fuente: Estudio de ONU sobre impacto ambiental de la industria de la moda