¿Quieres disfrutar de sabrosas comidas sin gastar tanto dinero? En esta oportunidad te mostramos algunos consejos para que tus comidas sean saludables, económicas y, al mismo tiempo, deliciosas.
Para muchas personas, salir de compras es una diversión que les permite pasar un buen rato mientras cumplen una tarea más que necesaria. A diferencia de quienes van a mercados más bien pequeños y hacen todo en poco tiempo, aquéllos suelen pasar muchas horas en los supermercados, atraídos por la sobre-estimulación de las ofertas. En este caso es más probable caer en la trampa de hacer compras improvisadas, pero es un error: siempre hay que tener una lista preparada de antemano.
Sin embargo, el problema no es tanto la cantidad de dinero que se gasta sino los ítems que hacen que el ticket se alargue innecesariamente, simplemente porque son más atractivos. Por lo general se trata de productos que tienen un efecto doblemente negativo, pues además de nuestra economía, dañan también nuestra salud debido a la falta de nutrientes que proporcionan y el exceso de conservantes y otras sustancias artificiales. Entonces, ¿cómo gastar menos comprando productos saludables? Estos son algunos consejos que podrían serte útiles.
Los mejores trucos para ahorrar en tus compras y hacerlas más saludables
- Cocina con sencillez: no hagas comidas con recetas repletas de ingredientes y pasos. Intenta hacer que tu cocina sea más eficiente, planificando el menú de la semana y comprando específicamente lo que vas a utilizar en él.
- Pon atención a los precios: algunas veces los paquetes individuales parecen estar a un buen precio, pero debes preguntarte siempre si alcanza para toda la familia. En caso de no ser así, lo mejor es fijarse más bien en el precio por kilo o por litro, pues de lo contrario tendrás que comprar varias veces el mismo producto y terminarás gastando mucho más.
- Productos de larga duración: la ventaja de ellos es que dan la posibilidad de repetir los platos en más de una ocasión, aunque no todos son igualmente aconsejables. Los mejores productos de larga duración para almacenar son la pasta, los frijoles, el arroz, el atún enlatado y las galletas. Dependiendo el caso, la mermelada también puede incluirse en la lista, aunque no deberías exagerar.
- Frecuencia de la carne: si consumes carne, las legumbres y el pescado azul pueden ser buenos sustitutos, al menos una vez por semana. De este modo tendrás una dieta variada y terminarás ahorrando más dinero. Otros alimentos que también pueden servir para la misma función son el huevo y la papa.
- Lugares de compra: Antes de decidirte por el supermercado o la tienda del barrio, te conviene leer el folleto. Luego de pensar detenidamente los productos que necesitas, intenta ir por lo que está únicamente en oferta. De este modo, ahorrarás también al evitar sacar el coche.
- El mejor horario: ¿cuál es? Pues bien, lo mejor es ir apenas unos momentos antes de que cierren las puertas. De este modo no tendrás mucho tiempo para distraerte con ofertas de productos que no necesitas, y buscarás sólo aquello que habías pensado previamente.