Descifra las señales que delatan carencia de vitaminas y minerales. Sigue las recomendaciones de un profesional y estos consejos para mejorar tu alimentación.
Un principio de la medicina natural estipula que un plato de gran variedad y color, que aporte verduras, proteínas y carbohidratos asegurará un alto aporte nutricional.
Sin embargo, sea por factores medioambientales, condiciones de vida o predisposiciones genéticas, no siempre el organismo funciona correctamente en la absorción de los alimentos. Y puede existir déficit de nutrientes.
Aquí compartimos algunos de los problemas más comunes que pueden presentarse por falta de minerales o vitaminas. Eso sí, ten en cuenta que solo son una guía y antes de tomar decisiones sobre tu salud debes contar con la ayuda de profesionales.
¿Dolor de cabeza y constipación?
Posiblemente necesitas reponer líquidos. Se aconseja que para mantener una buena hidratación deben ingerirse entre 8 y 10 vasos de agua diarios.
Mantener el organismo hidratado contribuiría a prevenir la incidencia del cáncer de colon en un 45%; un 50% de los casos de cáncer de vejiga; y podría disminuir en un 79% el riesgo de padecer cáncer de mama. Estos datos se brindan en el libro «Tu mejor medicina: Una guía para curarte a través de los alimentos», del especialista en nutrición ortomolecular Pablo de la Iglesia.
El autor además sostiene que beber mucha agua ayuda en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y el asma.
¿Sueles tener llagas o heridas en la boca?
La presencia habitual de llagas y heridas en la boca puede alertarte de que tienes falta de vitamina B12. De acuerdo a una publicación de la International Journal of Dental Sciences, estas anomalías reciben el nombre de estomatitis aftosa.
Deberás agregar a tus porciones más carne de ave magra, carne roja y huevos. Si eres vegetariano, asegúrate de introducir en tu dieta cereales y levadura nutricional.
¿Cansancio por las mañanas?
Si faltan vitaminas C y del grupo B, el cuerpo hace un esfuerzo extra que puede provocar cansancio y que puede ir acompañado de una cierta apatía y somnolencia.
El doctor Diego García Borreguero, director médico del Instituto Europeo del Sueño, asegura que la falta de vitamina C está relacionada con el insomnio, ya que provoca un exceso de histamina, “una sustancia estimulante que produce vigilia”.
También este cansancio suele deberse a la mala absorción de otras vitaminas y déficits nutricionales. Los menús desequilibrados pobres en frutas, hortalizas y cereales integrales provocan estas señales.
Deberás comenzar de a poco a incorporar perejil, cítricos o pimientos para un mayor aporte de vitamina C. Mientras que para una mayor absorción de vitaminas del grupo B, hay que incrementar las porciones de carnes, vegetales y cereales.
Si eres vegetariano, eleva tu consumo de garbanzos, guisantes, lentejas, porotos negros o aduki y soja. En la variante ovo láctea vegetariana, podrás encontrar estas vitaminas en la yema de huevo.
¿Pérdida excesiva de cabello?
Hay otros síntomas que pueden acompañar la caída del cabello, como la repentina aparición de canas, piel enrojecida o escamosa, uñas quebradizas e incluso, en algunos casos, dolores musculares.
Todos estos indicadores pueden estar manifestando déficit de vitamina B8 o biotina. Para revertir estos problemas se aconseja consumir yema de huevo, pescado azul, levadura de cerveza, setas y nueces en cantidad moderada.
¿Ritmo cardíaco irregular y adormecimiento de extremidades?
Según Runner´s World, si sales a correr y sientes dolor en el pecho, dificultad para respirar y adormecimiento de extremidades, pueden ser síntomas de falta de calcio.
Este mineral es responsable de la transmisión de señales al sistema nervioso y se encarga de la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos.
En este caso, deberás acudir al médico para someterte a un chequeo, que seguramente prescribirá un análisis de sangre para constatar los valores nutricionales. ¡No te vendrá mal!
¿Heridas que no cicatrizan?
La falta de vitaminas C y K pueden provocar este síntoma, debido a su principal rol en la coagulación de la sangre. Deberás prestar especial atención si observas hematomas frecuentes y encías inflamadas porque también son indicios de este déficit nutricional.
Además de realizar una consulta profesional, podrás incorporar a tu dieta habitual mayor cantidad de crucíferas y verduras de hoja verde.
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