Para controlar plagas de patios, huertas y jardines puedes hacer tus propios repelentes orgánicos. Y sin riesgo de toxicidad para las mascotas del hogar.
Existe una contaminación tan silenciosa como peligrosa en nuestros hogares. Los productos de limpieza, químicos, pesticidas y artículos de perfumería que utilizamos a diario dejan un huella de contaminación en el planeta cuya acción es acumulativa.
Según una investigación de la Universidad de Colorado, la contaminación producida por la actividad diaria de las personas en sus hogares produce más contaminación del aire que la emisión de carbono de los automóviles.
Además, numerosos estudios comprueban la toxicidad de pesticidas, fungicidas e insecticidas en animales y humanos, tanto los usados en la industria agrícola como los de uso doméstico.
Todo producto químico que arrojemos en nuestras huertas y jardines no solo será absorbido por la tierra, sino también por otros seres vivos. Por esta razón, podríamos estar poniendo en peligro nuestra propia salud y la de nuestras mascotas.
Desde Ecocultura te proponemos cuatro repelentes de plagas caseros para hacer con ingredientes naturales y biodegradables. ¡Ahuyenta visitas indeseadas en tu jardín y proteger tus plantas sin hacer daño al medioambiente!
Con este preparado a base de ajo podrás mantener a distancia a los ácaros, pulgones, larvas de polillas y mariposas, e incluso a las molestas chinches.
Tiene efecto fungicida y bactericida, por lo que también podrás utilizarlo en tareas de limpieza. Se recomienda el uso en plantas una vez a la semana.
Preparación:
En algunos hogares hay invasión de alacranes en tiempos de primavera-verano. Si quieres alejar la presencia de esta alimaña y controlar la flora de hongos, lo mejor que puede brindarnos la naturaleza es la tierra de diatomea.
También es eficiente en el manejo de ácaros, arañas, caracoles, moscas, mosquitos y pulgones. Recomendado para uso en frutales.
Se trata de un polvo formado por resto de algas unicelulares, fosilizadas y extraídas de la zona precordillerana del continente sudamericano. Se comercializa a granel en ferreterías o comercios de insumos agrícolas.
Modo de empleo:
El aceite de árbol de té se utiliza para la completa eliminación de hongos resistentes y en su prevención. Se utiliza también en la piel por sus propiedades cicatrizantes, antisépticas, bactericidas y anti microbianas.
Preparación:
La ruda tiene propiedades repelentes. La percepción de los insectos de su olor y color facilita la expulsión de piojos, pulgones, ácaros, babosas y moscas blancas, impidiendo la invasión en huertos y jardines.
Preparación:
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