Cortando los anillos de plástico y otros elementos contaminantes antes de desecharlos, salvarás millones de aves y animales marinos.
Según un estudio publicado en Global Change Biology por la Universidad de Almería, la mayor amenaza de la megafauna marina es la acumulación de plásticos en mares y océanos. Esto causa millones de muertes por enredos con redes de pesca, anillos de plástico y por ingestión de diversos tipos de desechos.
Cada residuo que se arroja en las ciudades continúa su viaje por los vertederos hacia los mares. Según cálculos científicos, anualmente se acumulan entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas métricas de plásticos y otros materiales contaminantes en océanos de todo el mundo.
“Los macroplásticos pueden causar enredos, ingestión y pérdida de hábitats adecuados (…). Existe evidencia de que los plásticos están ingresando a la red alimentaria a través de la ingestión de organismos marinos y que pueden afectar a los humanos”, advierte el Resumen del estado global de la presencia de plástico en vertebrados marinos.
El plástico, en todas sus formas, acaba con la vida marina
Dependiendo de las especies marinas, esta polución plástica las afecta de diversas maneras de acuerdo al color y el tipo de polímero prevalente.
Por ejemplo, las tortugas marinas se ven más afectadas por plásticos blancos y translúcidos que muchas veces ingieren y bloquean su tubo digestivo, muriendo de inanición. En el caso de los peces en general, son los plásticos transparentes los que ocasionan aprisionamiento u obstrucciones en el aparato digestivo.
Tanto en el caso de tortugas marinas, peces y cetáceos, la mayor causa de muertes se produce por enredos en redes de pesca fantasmas, anillos de plástico e hilos que flotan en masa.
Cortar aros, arandelas, mallas, tejidos y barbijos
Por esta razón, hoy más que nunca estamos llamados como ciudadanos del mundo a reciclar. Y si aún hay personas a las que les parece una práctica que incomoda, hay una pequeña y simple acción que puede salvar millones de vidas.
Algunas campañas de asociaciones ecologistas piden a los consumidores que corten en trozos pequeños los anillos plásticos o mallas que forman parte del packaging de las bebidas enlatadas.
También arandelas de las botellas de gaseosa, hilos de mallas o tejidos plásticos e incluso los elásticos de los barbijos antes de desecharlos.
Mientras el mundo intenta buscar soluciones apelando a materiales biodegradables, continúa la batalla de supervivencia animal en mares y océanos contra esta plaga de trampas mortales. Si el animal tiene la suerte de no consumirlo, aún así puede quedar atrapado y sufrir severas imputaciones.
¡La mejor opción continúa siendo evitar el plástico o colaborar con las campañas de su reciclaje!
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