(Foto: Adobe Stock)
La infinidad de videos que buscan generarte respuestas sensoriales tienen un por qué. Te contamos de qué se tratan las cosquillas cerebrales.
¿Te ha pasado que te quedas mirando y mirando videos en Instagram donde los usuarios hacen ruidos, tocan texturas gelatinosas o cortan a la perfección algunos objetos? Si además de no poder dejar de verlos, sientes una sensación rara en el cerebro, como un cosquilleo, eres uno de los afortunados.
Se trata de la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma -más conocida como ASMR-, que se describe como un hormigueo que te da en la cabeza y le sucede a una de cada 1.000 personas.
Es un fenómeno que apenas está empezado a ser estudiado. La ciencia aún trata de explicar cómo funciona este mecanismo cerebral que lleva a millones de personas a seguir esta tendencia.
Si aún no lo conoces, al final de esta nota puedes poner a prueba tus sentidos y descubrir si experimentas este fenómeno.
Muchos lo llaman “orgasmo cerebral”, aunque la experiencia no tiene nada de contenido sexual. Se trata, más bien, de respuestas sensoriales a estímulos visuales o sonoros que pueden ser desde escalofríos en la espalda o el cuello, hasta descargas eléctricas que recorren la espalda, la cabeza y los brazos.
En un artículo de elDiario.es, la psicóloga Elena Donate, especializada en neuropsicología, asegura que quienes sienten mayor grado de satisfacción ante los estímulos de los videos de ASMR son personas que suelen tener más conexiones neuronales entre los hemisferios del cerebro. «A estas personas se les activan los mecanismos cerebrales del placer y segregan dopamina, lo que les produce una sensación de bienestar”, explica.
El fenómeno surgió con fuerza desde las redes sociales. Para que tengas una idea, la sigla ASMR fue la más buscada en Google en el 2016.
Las personas que responden a los estímulos son muchas, ya que los creadores de este tipo de contenidos para redes sociales cuentan las views y las suscripciones de a miles. No tienes más que poner #ASMR y te saldrán infinidad de instagramers y youtubers dedicados a subir este tipo de contenido.
Pero, del otro lado también hay mucha gente que le tiene rechazo y que no comprende cómo puede generar placer ver a una persona haciendo ruidos por demás exagerados al comer, por ejemplo.
¿Cómo se explica que haya tantos fanáticos como detractores? La psicóloga Donate explica que es lo mismo que sucede con la música: que a una persona no le guste determinado género musical, no tiene que ver con sus conexiones cerebrales. Se trataría mas bien de un gusto personal, pero aún no se sabe con certeza.
¿Te animas a ver este video y descubrir de qué lado te encuentras tú? Recuerda escuchar con auriculares para aumentar la experiencia.
Si te parece largo, te damos una opción mas corta. ¡Descubre si eres una de esas personas entre mil que siente las cosquillas cerebrales!
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