La creación de productos hechos por uno mismo y que generan bienestar, constituyen la nueva frontera de la ecosostenibilidad. Con pocos ingredientes es posible replicar un desodorante natural.
Con la higiene personal se alcanza un punto de inflexión. Si tomas conciencia de la existencia del desodorante natural, podrás deshacerte de todos esos químicos que terminan dañando tu piel. Con unos pasos muy sencillos podrás crear tu propia fragancia y sentirte bien contigo mismo. Todo eso sin apelar a plásticos ni químicos.
El no dañar la piel, por más obvio que parezca, está entre los principales beneficios de optar por un desodorante natural. Al no utilizar productos nocivos, la piel no se ve irritada -a no ser que seas alérgico a alguno de los ingredientes-.
Ya estamos todos al tanto de los enormes beneficios que conllevan los productos naturales para la salud. Hay fragancias que van a hidratar tu piel, otras se encargarán de exfoliar y, otras, cumplirán el rol de otorgar brillo. Depende de qué producto utilices.
De un modo práctico y con rapidez, crea tu desodorante natural
Hay beneficios evidentes que son brindados por ciertos ingredientes. Desde los aceites esenciales hasta las cáscaras de los frutos, cada ingrediente brindará algo distinto a tu piel. La personalización de tu olor dará reconocimiento con carácter ecológico y respetando la naturaleza.
Las flores, son los productos naturales que empiezan a ser sugeridos. Junto con ellas, las plantas y raíces, representan algunos de los secretos más antiguos de la historia en materia de belleza. Desde la trituración hasta la infusión, logran perfumar la piel -y el ambiente- de un modo completamente natural.
Otras opciones ideales para la relajación son las rosas, las lavandas y las salvias. Crea una infusión y agrega aloe vera. La epidermis se refrescará. Añade lo sólido con jabón natural.
Si hay algo ideal para una piel nutrida, es la fruta y la cáscara. La naranja, la clementina y el limón, concretamente, son las opciones perfectas para la regeneración corporal y el bienestar personal. Se suele decir, además, que la sociabilidad se ve promovida por la aplicación frecuente de estas fragancias.
La aplicación es similar a la anterior. Hay que crear infusiones y mezclar con aceite de coco y jabón natural. Cuando alcances una consistencia cremosa y espesa, está lista para aplicarse en la piel.
Ambas opciones generan dos acciones diferentes. En primer lugar, la opción de frescura; en segundo, la nutritiva. Todo depende de la elección personal, los ingredientes utilizados y la importante instancia de la combinación de la fragancia y el aceite. Finalmente, para generar más consistencia, se agrega su parte sólida.