Las demandas judiciales contra el cambio climático son promovidas mayormente por jóvenes y minorías contra Estados y empresas que no respetan al ambiente.
Las Cortes locales, nacionales e internacionales son escenarios cada vez más frecuentes de la lucha contra el cambio climático. Las demandas judiciales son estrategias que muchas comunidades encontraron para hacer que gobiernos, empresas y corporaciones respeten el medioambiente.
En el mundo existen 1.550 demandas realizadas en 38 países. Los datos surgen de un un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Solo en Estados Unidos, se han iniciado 1.200 causas; las 350 restantes se distribuyen entre otras 37 naciones.
La mayoría de estas acciones legales interpelan a gobiernos a diferentes niveles. Pero las empresas también son objeto de demandas judiciales por no incorporar al cambio climático en sus tomas de decisiones.
Según el PNUMA, los querellantes basan sus demandas en leyes nacionales o internacionales que garantizan a los ciudadanos acceso a un ambiente sano. En muchos países este es un derecho constitucional.
El Centro Sabin para el Cambio Climático de la Universidad de Columbia detectó que muchos de litigios son contra empresas. La mayoría de las causas están destinadas a frenar prácticas de greenwashing.
Se conoce como greenwashing a las campañas de marketing y publicidad engañosa respecto a productos, servicios o procesos que se venden como verdes cuando no lo son.
Las acciones legales no son solo de particulares y organizaciones no gubernamentales contra Estados o empresas. También hay casos de empresas que litigan contra Estados o Estados locales que litigan contra gobiernos nacionales.
Según el PNUMA, los litigios también pretenden evitar que los gobiernos debiliten legislaciones ambientales. Uno de los ejemplos está en Brasil, donde existen demandas contra cambios que anularían restricciones para la industria maderera y la deforestación de la selva amazónica.
en el informe del PNUMA sobresale que, generalmente, estas demandas judiciales son presentadas por jóvenes o minorías “que exigen un clima seguro y están forzando un cambio positivo”.
Así, desde el organismo valoran que los tribunales de todo el mundo se estén transformando en actores claves para lucha por frenar el cambio climático.
La resolución del “caso del siglo” es un fallo histórico que consiguieron organizaciones no gubernamentales. El pasado 3 de febrero, un fallo de un tribunal administrativo dictaminó que el Estado francés no cumplió con los deberes contraídos a nivel internacional para frenar el cambio climático.
La demanda había sido presentada por Greenpeace y otras tres organizaciones. Luego de dos años de litigio, lograron que el tribunal condenara al Gobierno francés a replantear sus acciones para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Para estas organizaciones, se trató de un fallo histórico porque reconoce el vínculo causal entre las acciones de los Estados y el cambio climático.
No se trata de adivinar el atuendo diario para no dar con la ropa equivocada.…
Utilizando la máquina de café diariamente es fundamental que se limpie, pues en su interior…
Es muy común que estos signos se vean envueltos en relaciones que los devastan, pero…
Nos preguntamos si el calor puede afectar el sexo y la vida en pareja. ¿Existe…
Estos son algunos productos que han identificado las investigaciones recientes para protegernos del cáncer de…
Con el horóscopo verde nos sumergimos en las bellezas del planeta y esta vez buscamos…