No sabes el daño que te haces a ti y al resto de tu familia cuando eliges dormir con la luz encendida durante la noche.
Muchas personas tienen este hábito, pero es una costumbre que puede resultar extremadamente dañina. De este loco hábito se siguen varios efectos secundarios en nuestro organismo. Debes apagar la luz durante la noche. No le haces un bien a nadie.
Tu organismo puede verse muy perjudicado con este hábito dado que la luz juega un papel fundamental para el descanso y la salud. El corazón está dentro de los efectos secundarios, es decir, que aumentan las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Daño al corazón y azúcar en la sangre, ni más ni menos
Hay varios estudios del sueño investigando sobre la calidad y su relación con la salud. La obesidad y la diabetes tipo 2 en las mujeres, son algunos de los efectos demostrados. La glucosa se regula mal y también a nivel cardiovascular.
Nuestro cuerpo reacciona menos con la oscuridad, y con la luz queda más alerta.
Lo que ha declarado la Dra. Phyllis Zee, coautora de la investigación, es que: «la luz, incluso en pocas cantidades, incrementa la actividad del sistema nervioso autónomo, produce un aumento del ritmo cardíaco y una menor sensibilidad a la insulina.”
La oscuridad promueve la calidad del sueño y, por ende, la salud. Con un grupo de personas analizadas se demostró que los que durmieron a oscuras, descansaron mejor. Aquellos que dormían con la luz encendida se resisten más a la insulina matutina y aumenta su frecuencia cardíaca. La luz no ayuda a descansar y a sentirse bien.
El cuerpo por la noche, con menos alerta fisiológica, aumenta la profundidad del sueño y disminuye la generación de la hormona del estrés.