Si congela estos alimentos, tienes que saber que está corriendo un gran riesgo. Al congelar y descongelar incorrectamente existe el peligro de que tu cuerpo pueda sufrir daños muy graves.
Son muchas las personas que congelan sus alimentos, sobre todo cuando se compra en exceso y no se pueden mantener en la nevera. Al congelarlos, los alimentos duran muchísimo más, incluso meses, de modo que se trata de un gran cambio respecto del pasado, cuando nos hubiéramos visto en la necesidad de tirarlos. Por lo general, la comida conserva su sabor y no es nada peligroso consumirla.
A lo largo de los últimos veinte años, el congelador se ha vuelto tan imprescindible que pasó a ser uno de los electrodomésticos más demandados. Ciertamente, no es algo casual, y resultaría muy extraño toparse con alguna persona que no lo utilice. Ahora bien, existen ciertos problemas asociados a un mal uso de este método, vinculados todos con nuestra salud, así que a continuación te mostramos todo lo que debes saber al respecto.
Algunos consejos necesarios para consumir adecuadamente tu comida congelada
Los alimentos que se pueden congelar y, posteriormente, descongelar para consumir con seguridad, son bastantes: bastoncitos, sopas, carne, pan verduras, papas fritas, pescado. Pero no siempre se realiza de la manera correcta este proceso, y algunos errores podrían pagarse bastante caro. Los pasos a seguir para descongelar un alimento son sencillos pero deben observarse cuidadosamente.
Para evitar que las bacterias se multipliquen en un alimento al descongelarlo, jamás se debe utilizar agua caliente. El tiempo que necesitan los alimentos para descongelarse por completo depende de cada uno, así que es más conveniente respetarlo, y en todo caso colocarlo en un recipiente con agua fría.
En cuanto al uso del microondas, nunca hay que ponerlo a funcionar con una temperatura alta si se trata de un producto congelado, ya que de este modo también se favorece a las bacterias.
Si no esperas el tiempo indicado para cada uno de los alimentos, podrías padecer infecciones estomacales o intestinales. Así que es mejor armarse de paciencia y dejar que el descongelamiento se logre a la temperatura y durante los minutos u horas correspondientes; de lo contrario, el tiempo que uno se ahorra cocinando rápidamente, se pierde con creces al sufrir las consecuencias en la propia salud. De nuevo, es un consejo sencillo pero fundamental para cualquier cocinero, y queríamos compartirlo contigo.