Investigadores de la Fundación Rewilding Argentina se toparon con una nutria gigante o lobo gargantilla, especie que no se veía desde hace 30 años.
Sebastián Di Martino se encontraba en un receso de tareas realizadas en el Parque Nacional del Impenetrable, en la provincia argentina del Chaco. Estaba a bordo de un kayak en el río Bermejo cuando un grito de animal lo alertó.
Entonces, el director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina escuchó un chapoteo en el agua y se detuvo a observar lo que estaba sucediendo. Con asombro, identificó que lo que parecía un lobito de río era un hermoso ejemplar de nutria gigante que se apresuró a filmar con su móvil.
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La sorpresa fue enorme porque se trata de una especie que se consideraba extinta en Argentina debido a la modificación de su hábitat, la contaminación, la caza furtiva y los conflictos con el humano. De hecho, no se veían nutrias gigantes desde 1980.
La nutria gigante, una especie sudamericana en peligro
Según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos, la nutria gigante o lobo gargantilla es una especie amenazada a nivel internacional, en peligro crítico de extinción.
Sus poblaciones han disminuido drásticamente en Sudamérica y hoy habitan principalmente en la Amazonía. En el pasado, su distribución se extendía por un amplio territorio: desde Guyana, Venezuela y Colombia hasta el norte de Argentina y Uruguay, llegando incluso a zonas de los Andes.
Puede llegar a medir 1,8 metros de longitud y pesar 33 kilogramos. Es un animal carnívoro muy importante para los ecosistemas donde habita, ya que es uno de los mayores predadores acuáticos.
Dos sorpresas llamadas Teuco y Nanay
El ejemplar de nutria gigante hallado en el Chaco fue bautizado como Teuco y aún se desconoce su sexo.
Teuco se suma ahora a las otras tres nutrias que actualmente se encuentran en la ecorregión de los Esteros del Iberá gracias al proyecto de reintroducción de la especie de Rewilding Argentina.
Los primeros en llegar, provenientes de Europa, fueron Alondra (de Hungría) y Coco (de Dinamarca). Además, Nanay (de Suecia) es un macho nutria gigante que se encuentra cumpliendo cuarentena preventiva antes de unirse a sus pares en Iberá. El objetivo es formar una segunda pareja para trabajar en la reintroducción de la especie.
Por el momento, la preocupación no solo está centrada en la reproducción de la especie Pteronura brasiliensis, también será importante concientizar a la población sobre su protección para evitar el ataque en la zona de cazadores furtivos.
“Toca ahora enfriar la cabeza y pensar acciones de conservación para proteger a este ejemplar (a Teuco) y a otros que pudiera haber por la zona. Urge patrullar el río Bermejo”, aseveran desde Fundacion Rewilding Argentina.
A pesar de la pérdida de miles de hectáreas ocasionada por los incendios forestales que azotaron varias ecorregiones del país en 2020, estas novedades traen una renovada esperanza de vida al sector.
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