Día de la Diversidad Cultural: un camino hacia la paz y la tolerancia

El respeto por la diversidad cultural es elemental para el desarrollo sostenible. La pandemia amenaza ámbitos de expresión que ayudan a la convivencia.

La diversidad cultural y el respeto hacia las diferencias es un signo de tolerancia, coexistencia y convivencia entre los humanos. Todos estos aspectos son claves para la inclusión de las personas hacia un planeta sostenible y pacífico.

Es por esto que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoran cada 21 de mayo el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. En este sentido, es una jornada que busca combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento entre las personas.

Para las Naciones Unidas, superar la división entre culturas es urgente para alcanzar la paz. La cultura es, entonces, una herramienta para celebrar las diferencias, conocer y entender al otro y lograr una cohesión social global.

¿Por qué es importante reconocer la diversidad cultural?

Reconocer la diversidad es importante porque, según la ONU, la mayoría de los conflictos tienen una dimensión cultural. En este sentido, las tecnologías digitales de comunicación son muy útiles para propiciar el diálogo, el respeto y la comprensión.

También la diversidad cultural es considerada un motor para el desarrollo sostenible. A través de la cultura podemos enriquecer nuestro intelecto, nuestra vida afectiva, moral y espiritual.

El desarrollo cultural de cada persona es elemental para la ONU. Procurar lograr este objetivo sería de gran ayuda para lograr eliminar la pobreza, una de las grandes metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Coronavirus, una amenaza para la cultura

Desde las Naciones Unidas advierten que la crisis global por la pandemia de coronavirus tiene un fuerte impacto en el ámbito cultural. Son muchas las personas que se ven afectadas por el cierre de los espacios culturales comunitarios, sitios Patrimonio de la Humanidad, teatros o áreas naturales.

Esto afecta a las comunidades desde un punto de vista social, político y económico. Les dificulta a los artistas sostener su medio de subsistencia y pone en riesgo a diferentes expresiones culturales.

Así, la ONU advierte que los confinamientos y los cierres de espacios culturales pueden ser un elemento más de profundización de desigualdades. Para las Naciones Unidas, la cultura es una fuente de resiliencia, consuelo, bienestar y conexión. Por esto es muy importante garantizar el acceso a expresiones culturales a las personas, aún en tiempos difíciles.

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