El 14 de febrero se conmemora el día de la energía para promover el uso de energías renovables. El cambio de la matriz energética del planeta es un desafío hacia 2030.
Promover la investigación para desarrollar energías limpias es uno de los desafíos de la agenda del 2030. Si no se cambia la matriz energética del planeta, que es la responsable del 60% de las emisiones de carbono a la atmósfera, el cambio climático puede ser irreversible.
Desde el 14 de febrero de 1949, cada año se conmemora el Día de la Energía, que no busca otra cosa más que impulsar la utilización de energías renovables. Lograr emisiones netas cero a la atmósfera para el 2050 es uno de los objetivos del Acuerdo de París para frenar el calentamiento global.
Un primer paso hacia esa meta es alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete, que busca garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para toda la humanidad hacia el 2030.
2021-2030, la década de la transformación energética
La década que resta para cumplimentar este objetivo encuentra a la innovación en la materia desarrollando la obtención de energía a través de fuentes renovables, como el sol o el viento. Y además, pensando un cómo cambiar la industria automotriz para volverla más eficiente y sostenible. El Día de la Energía es para reflexionar sobre estos objetivos.
Estados Unidos, con la asunción del presidente Joe Biden, prometió cambiar toda su matriz energética hacia 2030. Esto implicaría no depender de combustibles fósiles para generar energía, sino de fuentes renovables. Para esto, destinaría una inversión de dos trillones de dólares.
Al mismo tiempo, el gobierno prometió reemplazar su flota de vehículos oficiales por automóviles eléctricos. También se reacondicionarían las dependencias públicas para que funcionen a través de energía solar.
Dispar uso de energías renovables en el mundo
Según un estudio de la Universidad de Cornell, la producción de energía eólica ya representa el 7,5% del suministro eléctrico mundial. De este porcentaje, Europa concentra el 31% de la capacidad instalada, China el 36%, y Estados Unidos el 17%.
Por otro lado, el estudio remarca que la generación de energía a través de turbinas eólicas es una tecnología que ya está presente en 90 países.
Además, la Universidad de Cornell publicó un atlas eólico global. Se trata de un compendio digital donde se encuentran registradas velocidades de viento extremas. Esto es de utilidad para el trabajo de instalación de turbinas alrededor del mundo.
Mientras que en algunos países avanzan en desarrollo y la utilización de las energías limpias, otros se encuentran más atrasados. En América del Sur, Argentina es un ejemplo de esto.
Según el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el 80% de la producción de energía en Argentina depende de hidrocarburos, sobre todo de gas y petróleo.
En este país existe una ley que prevé que para 2025 el 20% de la generación de energías debe provenir de fuentes renovables. En 2020, este porcentaje alcanzó el ocho%.
Energías limpias para mejor calidad de vida
La implementación de las energías renovables para sustituir a la generación por combustibles fósiles no sólo es clave para frenar el cambio climático. Esto también es importante para el desarrollo de los países.
Según datos de las Naciones Unidas, unas 778 millones de personas en el mundo no cuentan hoy con acceso a la energía.
Esto repercute en la salud y la productividad. La producción sustentable de energía es clave para lograr un acceso universal a este servicio.
Una matriz energética estable favorece a la producción, la industria y el trabajo. Por otro lado, la carencia de energía dificulta el acceso a sistemas de salud eficientes a muchas personas.
La pandemia de Covid-19 dejó esto en evidencia en muchos países de África y Asia.