El Día Mundial del Reciclaje nos recuerda la necesidad de darle un mejor destino a nuestros residuos para mantener un mundo habitable en el futuro.
Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje promovido por la UNESCO para concienciar sobre la importancia de minimizar el grave impacto ecológico que generan nuestros residuos.
Según un informe del Banco Mundial, en el mundo se generan 2.010 millones de toneladas de basura por año, y para 2050 se espera que la cifra llegue a 3.400 millones.
Estos alarmantes datos son un llamado de atención para que los gobiernos implementen medidas urgentes tendientes a que los ciudadanos puedan modificar sus conductas. Es decir, que existan sistemas de recolección de residuos reciclables.
Pero también para que cada persona desde su lugar ayude a reducir la cantidad de desechos, porque cada conducta individual cuenta.
La regla de las tres R
Se trata de una regla ecológica para aplicar en nuestros hábitos de consumo:
Reducir:
Evitar comprar cosas innecesarias, a las que no les daremos uso o solamente las usaremos una vez. Por ejemplo, comprar agua embotellada en vez de llevar nuestra propia botella con agua desde casa. También las bolsas de nylon, evitarlas llevando nuestra bolsa de tela.
Reciclar:
La mayor parte de las cosas que consumimos se pueden reciclar, por lo tanto debemos separar los residuos. De acuerdo a la ciudad donde vivamos, se recogerá la basura de las casas o habrá que dirigirse a los depósitos diferenciados de materiales.
Separar cartón, papel, vidrio, plástico y los metales es fundamental para ayudar al proceso de acopio de los materiales. Siempre deben estar limpios. En cuanto a los desechos orgánicos, se pueden compostar, por lo que podemos hacerlo en casa. O colocarlo de manera diferenciada en la basura o contenedores indicados para ello.
Reutilizar:
Darle un nuevo uso a las cosas que ya no sirven, alargarles la vida cambiando su función. Por ejemplo, reutilizar materiales para construir otras cosas. Un pantalón de jean se puede convertir en un bolso. Una rueda de caucho, se puede convertir en bolsos, cintos, suelas de zapatos.
El necesario involucramiento de los gobiernos
En algunos países, la gestión de residuos suele pasarse por alto o termina siendo más un slogan que una solución verdadera.
Los gobiernos deben implementar una estructura que permita, en primer lugar, concienciar a los ciudadanos. Luego, facilitar los medios para que la basura pueda ser desechada de manera diferenciada para, finalmente, abordar su tratamiento.
En este sentido, el Banco Mundial advierte que los gobiernos deben tomar medidas urgentes para abordar la correcta gestión de residuos.
Si hablamos de inversiones económicas, para los gobiernos es más costoso enfrentar las consecuencias de los desechos no recogidos por el impacto que tienen en la salud y en el medioambiente. Por eso, el informe del Banco Mundial llama a los gobiernos a desarrollar y poner en funcionamiento sistemas sencillos y adecuados de gestión de residuos.
También puede interesarte:
- Reciclaje: cómo tu móvil te puede ayudar a mejorar hábitos
- Reciclaje con sentido social: ladrillos plásticos tan fuertes como el cemento
- Una buena idea: casas con materiales reciclados para perros sin hogar