¿Conciliar el sueño no es algo que se te dé con facilidad? No te preocupes, hay muchísimas formas de solucionar este problema, entre ellas, los masajes de pies.
En particular, hay 5 tipos de masajes que, practicados antes de ir a la cama, son bastante efectivos para conseguir un sueño profundo.
Son muchas las razones por las cuales al llegar la hora de dormir somos incapaces de hacerlo. Pueden ser factores subjetivos, como la ansiedad y el cansancio extremo; objetivos, como los ruidos o la luz externos; o una mezcla de ambos, como el estrés. En fin, no siempre basta con apagar las luces de la habitación y cerrar los ojos para conciliar el sueño; muchas veces hace falta algo más.
5 masajes que te ayudarán a relajarte más rápido para dormir
La solución viene de oriente, y consiste, en general, en el arte del masaje. No es algo tan sencillo como parece, pues tiene sus trucos para poder llegar a ese estado de relajación ideal antes de dormir. De este modo será posible descansar apropiadamente y levantarse al día siguiente con las pilas recargadas.
Es una técnica llamada reflexología podal que consiste, principalmente, en tratar mediante la manipulación de los pies otras partes del cuerpo, incluidos órganos y tejidos. El sistema nervioso no está exento de esta práctica, ya que se puede influir en él para alcanzar un mejor estado de relajación, propicio para conciliar el sueño.
Si se realiza correctamente, el masaje de pies puede aliviar muchos males físicos, además de favorecer el descanso nocturno. En concreto, ayuda al mejoramiento del sistema inmune, circulatorio y digestivo, e incluso puede aliviar la tensión muscular y, más precisamente, la del cuello y la cabeza.
Pero ¿cuál es la mejor forma de practicar un masaje de pies? El primer paso consiste en hacer presión en la parte carnosa del dedo gordo y así sucesivamente hasta terminar con el resto de los dedos. Después, hay que repetir el proceso pero presionando está vez en la base de los dedos. Una vez terminada esta fase, lo siguiente es recorrer, siempre haciendo presión, desde el dedo gordo hasta el talón, y de vuelta hacia arriba.
Por último, para alcanzar una verdadera relajación, se debe presionar la parte central de la planta del pie por 30 segundos y luego soltar. Así hasta repetirlo tres veces. Si quieres puedes sumar algún aceite para hacer la experiencia todavía más agradable, como el de almendras u otros esenciales. Como vemos, se trata de una práctica para nada compleja y que lleva muy poco tiempo. Hazlo antes de dormir y verás los resultados.