Diseñados bajo los parámetros de construcción sostenible, distintos ecoparques del mundo invitan a jugar y aprender sobre formas de cuidar nuestro planeta.
En distintas ciudades del mundo existen parques ecológicos pensados como centros pedagógicos o sitios para juegos. Y son ejemplos de arquitectura urbana sostenible.
Ubicados en grandes urbes como Londres, Lima o Róterdam, son sitios de esparcimiento amigables con el medioambiente. En ellos, el diseño reutiliza materiales y se centra en no causar daño al entorno natural.
También son espacios de aprendizaje, ya sea por cómo se ha concebido su construcción o por el destino que se les ha dado. Impacto ambiental, reciclaje, cambio climático, energías renovables son algunos de los temas sobre los que ayudan a reflexionar.
Estos son algunos ecoparques del mundo que vale la pena conocer.
1. Kilburn Grange Adventure Play Park, Inglaterra
Al noroeste de Londres encontramos las instalaciones comunitarias del Kilburn Grange Adventure Play Park. Este espacio está planteado como un gran parque de juego y se ha diseñado para ser una experiencia de aprendizaje ecológico.
Está construido con materiales reciclados y también fue proyectado como un lugar recreativo para niños con necesidades especiales.
2. Parque Ecológico Voces por el Clima, Perú
En la ciudad de Lima se encuentra este espacio destinado a la educación ambiental, con enfoque en el cambio climático. Para lograr un abordaje integral de la problemática ambiental, está diseñado en cinco módulos interactivos: bosques, montañas y agua, océanos, energía y ciudades sostenibles.
Dentro de sus cuatro hectáreas, todas sus construcciones responden a un criterio de diseño arquitectónico sostenible con uso de estructuras de bambú y madera. Esto permite la ventilación e iluminación natural.
3. Ecoparque Wikado, Países Bajos
Wikado es un parque pequeño, pero es un ejemplo en los Países Bajos de un centro de aprendizaje ecológico. Su diseño está basado en la energía eólica y otras fuentes alternativas, y fue construido con viejas turbinas de viento adaptadas para dar lugar a un parque de juegos infantil.
Toda la actividad de entretenimiento se reparte en una infraestructura reciclada de 1.200 metros cuadrados compuesto por cuatro torres, una serie de rampas, puentes y un laberinto.