¿Acostumbras escuchar música mientras haces ejercicio? Aquí te contamos cuáles son los efectos que se generan en tu organismo.
A la hora de ir al gimnasio o salir a correr, a veces es necesario contar con un boost de energía extra, y muchos lo encuentran en la música. Ésta no sólo hace el ejercicio más entretenido sino que tiene efectos importantes en nuestro cuerpo.
Las personas se ejercitan por diversas razones. Puede ser para tener una vida más saludable, para verse mejor o, sencillamente, para despejarse un rato. Sea por el motivo que fuere, acompañar la actividad física con un poco de música hace que ese momento sea mucho mejor, sobre todo porque es una buena forma de engañar al cerebro. A continuación te contamos los detalles.
Según un estudio, hacer ejercicio con música es beneficioso para el cuerpo y la mente
Si bien nos sentimos satisfechos al terminar de entrenar, no caben dudas de que es una tarea realmente cansadora. Por eso muchos escuchan música mientras se ejercitan, e inconscientemente engañan al cerebro. Algunos investigadores se propusieron estudiar este fenómeno, para lo cual llevaron a cabo un experimento con dos grupos de personas.
Un grupo estaba compuesto por personas que realizaban actividad física frecuente; el otro, por aquellas que salían a correr como hobby. A ambos grupos les hicieron escuchar música durante el ejercicio, para después realizarles un test mental de alta exigencia de media hora de duración. Los resultados obtenidos fueron los siguientes.
Tras el entrenamiento y la prueba se demostró que el rendimiento era superior cuando en el intervalo entre ambos los sujetos escuchaban música. Asimismo, ninguno de los grupos mostró signos de cansancio extremo cuando entrenaban con música de fondo. La razón, según los investigadores, es que la música activa el área del cerebro que detecta la fatiga, y gracias a eso permite engañarlo.
Lo que confirmó el estudio (publicado por la Universidad de Alicante), en definitiva, fue que el cerebro experimenta mucho menos fatiga al recibir los estímulos de la música durante la actividad física gracias que, sencillamente, se distrae, ya sea por concentrarse en la música en sí o por aplicarse a recuerdos asociados con ella. Al mismo tiempo, la música nos hace sentir que la duración del ejercicio se acorta sustancialmente. ¡Es decir que no sólo experimentamos menos fatiga sino que también creemos que el tiempo transcurre con mayor rapidez!
Digamos, entonces, que esta costumbre tan extendida de escuchar música durante los ejercicios físicos, ya sea al aire libre o en el gimnasio, es altamente beneficioso según la ciencia. Si bien no nos da más energía en términos materiales, sí nos hace creer que no nos cansamos tanto. En cualquier caso, el efecto es el mismo.