Los hongos y el moho no resistirán a este fungicida, completamente casero y natural. La preparación es bien sencilla y, mejor aún, puedes encontrar los ingredientes en tu propia casa. Veamos de qué se trata.
Más allá de calmarnos una fuerte acidez estomacal, producto de un atracón de comida, el bicarbonato de sodio puede resultar vital para el bienestar de tu jardín. Al margen, debes tener cuidado con su uso excesivo para reducir la acidez estomacal.
Cuando el calor se hace notar es fundamental contar con un lugar fresco para pasar el rato. En este sentido, mantener en condiciones tu jardín y los lugares verdes es muy importante. El bicarbonato de sodio es el mejor candidato para este propósito. Particularmente, ataca el moho gris y marrón que deteriora nuestras plantas. Por ejemplo, las rosas, que ya de por sí son una flor muy sensible, en presencia de hongos, se marchitan antes de tiempo.
Presta atención a los hongos de Rhizoctonia solani y Ascomycota que son las principales causas de deterioro de hortalizas y tubérculos como la espinaca, remolacha, tomate, entre otros. Pero no te preocupes, acá te damos una solución simple para combatirlas de un modo natural.
El bicarbonato de sodio al ataque de hongos y moho
Vas a necesitar 4 gramos de bicarbonato de sodio (dos cucharadas) disueltos en 1 litro de agua. Revuelve hasta conseguir una solución homogénea y luego vierte la solución en un pulverizador.
Utiliza el pulverizador para rociar, sobre todo, las hojas de las plantas de tal forma que no quede ningún folio sin tratar. La recomendación es hacer dos aplicaciones semanales durante los últimos días de invierno y otoño. En estos días los hongos empiezan a crecer dado que aumenta la humedad y las temperaturas bajan.
También es conveniente tener en cuenta que el bicarbonato recién preparado tiene más poder: desinfecta y cicatriza más. Por lo cual, te recomendamos que prepares sólo la cantidad necesaria para la aplicación que estás por realizar.