Los patrones y comportamientos de la vida natural son fuentes de sabiduría. ¿Qué enseñanzas de la naturaleza pueden inspirarnos?
Nuestras preocupaciones diarias nos distraen muchas veces de lo que realmente importa. Y más aún en época de pandemia, en la que corremos bajo la presión de la situación para cumplir con los cuidados del hogar y los tiempos laborales.
¿En qué momento paramos para reconectar con nuestro cuerpo y nuestros deseos? Para ello siempre podemos acudir a la naturaleza. Está allí para devolvernos la calma, ponernos en sintonía con el latido del planeta. Y nos hace más felices.
Haciendo vida al aire libre acampando, paseando, practicando deportes o simplemente observando con atención, podemos aprender mucho sobre la vida. Entonces, ¿qué enseñanzas poderosas nos da la naturaleza?
1. Cable a tierra
La naturaleza nos relaja, inspira y aporta conocimientos sobre cómo adaptarnos a nuestro entorno. Observando la vida de animales y plantas, grandes y pequeños, descubrimos que los obstáculos se superan y que vivir en armonía con el ambiente es nuestro cable a tierra.
2. Desafío permanente
Como un río tempestuoso que se abre paso por el terreno sinuoso, la vida es un camino con quebradas, marchas y retrocesos. No tenemos un mapa para transitarla ni un orden marcado a seguir, pero debemos atravesarla como un desafío permanente en el que todo cambio u obstáculo planteará una transformación.
3. Constante movimiento
La vida en la naturaleza es movimiento constante. Incluso cuando los animales hibernan o están bajo tierra en forma de ninfas se encuentran cumpliendo un ciclo vital. Todo lo que en la naturaleza parece estático tiene una trayectoria e incide en lo que lo rodea, como una montaña.
Por eso, cuando la vida sabe a hastío o no encuentras motivación hay que tener presente que de las crisis y periodos de latencia saldrán enseñanzas que podremos poner en práctica.
4. Estrés antinatural
Observa cómo la vida fluye sin estrés, como un animal corriendo en libertad. Bajo presión, en constante estado de alerta y cargados de preocupaciones somos como un triste animal encerrado.
5. Todo comunica
Colores, olores, sonidos, todo en la naturaleza comunica. Las aves danzan para conquistar a sus parejas; el falso olor de una flor carnívora atrae a los insectos que serán su alimento; el canto de las ballenas indica a sus compañeras la distancia exacta que las separa.
Los seres vivos fluimos en un intercambio comunicativo, tenemos una necesidad de conexión con las personas que nos rodean.