Una nueva epidemia ha hecho eclosión en Europa y afectado a muchos niños. Hasta el momento se han reportado más de 300 casos, y los padres se preguntan cómo proteger a sus hijos.
Los niños son el futuro de la humanidad, y al mismo tiempo son los primeros en pagar el precio por los errores en salubridad, de manera que la salvaguarda de su salud es un deber de toda la sociedad.
La noticia involucra al chocolate Kinder, puesto que la epidemia de salmonella que ha estallado hace poco, tiene que ver con su consumo y está provocando más estragos de lo esperado. Hasta el momento, son más de 300 los niños que han caído enfermos en Europa, y el pronóstico no es favorable. Al tratarse de un producto de consumo tan extendido como el chocolate Kinder, la preocupación por la salud de los niños debe estar en primer lugar.
Los productos que dieron comienzo a la epidemia de salmonella provenían de la fábrica de Kinder ubicada en Arlon, Bélgica, y los contagios se multiplicaron a lo largo de 16 países, llegando a identificarse 324 casos según el ECDC (Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades). Los países europeos afectados, además de Bélgica, son Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Noruega, España, Luxemburgo, Reino Unido, Suecia, Suiza, y también Italia.
Son más de 300 los niños alcanzados por la epidemia en Europa
A lo largo del mes de mayo, los casos reportados se han duplicado respecto de abril, cuando ya se habían detectado las primeras infecciones a causa del consumo del chocolate Kinder fabricado en Bélgica, volviendo la situación mucho más compleja.
La epidemia de salmonella tuvo efectos dispares a lo largo de todos los países involucrados, estando Reino Unido a la cabeza con 109 niños infectados. La información se recabó gracias a las entrevistas realizadas, llegándose a la conclusión de que en todos los casos estaba implicado el consumo de chocolate Kinder. Los otros países con más casos son Francia, con 81, Bélgica, con 64, y Suiza, con 43.
Por desgracia, la epidemia no sólo es consecuencia de la ingesta del chocolate producido en Arlon, haciendo que el control se vuelva aún más difícil. Por otra parte, se ha informado que los principales afectados son los niños menores de diez años, aunque las niñas constituyen la mayoría. P
or suerte, no hubo casos mortales, aunque eso no significa que la situación deje de ser crítica. Respecto de la planta de Arlon en particular, volverá a funcionar el mes siguiente, luego de haber detenido su producción mientras se eliminan todos los lotes positivos para salmonella. La aseguradora Lockton informó que las consecuencias económicas que tuvo que afrontar Ferrero por todo esto ascienden a la suma de 60 millones de dólares.