Para esas mujeres apasionadas con el cuidado de su piel, tal vez no sepan que han estado lavando su cara de manera incorrecta. Aunque se trata de un error “blanco”, se puede marcar la diferencia para una limpieza correcta y completa.
Si hay un mimo diario que nos damos, es el cuidado de la piel que tenemos en las mañanas y en las noches. Con una piel cuidada, limpia y brillante, junto a un cabello abundante y lleno de brillo, sin duda nos da esa sensación de paz con nosotros mismos. Esto no significa demonizar el rostro cuando aparecen sarpullidos o erupciones.
Aceptarnos y estar orgullosos de nosotros mismos es lo correcto como humanos. A pesar de tener algunos granitos más o unas espinillas, estas no determinan quiénes somos. Sin embargo, no implica que tengamos que descuidar la piel. Como siempre, lo que importa es hacer las cosas bien.
El punto es que quizás siempre lavaste tu rostro de manera incorrecta y, si bien es un error “blanco”, puede marcar la diferencia para conseguir una limpieza correcta y completa. Veamos los detalles del error.
Así es cómo debe lavarse el rostro
Si no cometes este error, ya puedes dar cátedra al cuidado de la piel, pero si no, siempre se puede aprender. Quizás no lo sabías, pero para una correcta limpieza, debes encarar el llamado “Baby Hair”. Nos referimos a esa zona cercana a la línea del cabello.
Ignorar esta zona supone un descuido importante que puede dar lugar a erupciones, irritaciones y sarpullidos. Aunque parezca una zona inofensiva, no lo es, y sobre todo en verano, con sudor, restos de maquillaje y el exceso de sebo del cuero cabelludo, se puede acumular suciedad.
Aunque sólo sea con agua, si no quieres utilizar un limpiador específico, basta con higienizar la zona. En fin, esa zona debe ser correctamente lavada todos los días. Si al principio no sabes cómo hacerlo bien, utiliza una diadema para no mojar demasiado el resto del cabello.