Muy perspicaces y atentos a cada detalle, estos signos gozan de cotillear. Personas incorregibles capaces de develar los secretos de la caja de Pandora.
Esto es una verdad irrefutable. No es ningún rumor: saben todo de todos y les encanta chismosear. Los protagonistas de hoy no buscan hacer daño a los demás, a pesar de que la venganza puede ser una meta, en la mayoría de los casos se distraen y olvidan, lo que les juega malas pasadas.
Son incapaces de guardar un secreto y es por ello que disfrutan del chisme. Aunque sea sobre ellos mismos, terminan perdiendo algunos detalles, por más delicado o personal que sea el tema.
Estos signos incorregibles causan problemas, peleas y disgustos hasta entre sus seres más queridos. El caso es que no van a cerrar la boca para guardarse aquello que les ha causado algún revuelo. Vamos a intentar conocerlos un poco mejor con el horóscopo del día.
Ranking de los signos más chismosos del mundo
Se comportan como dijimos por diversas razones. La maldad no siempre es lo que motiva estas situaciones, que llevan a perder a sus afectos. Cuando abren la boca es por haber sido heridos o para intimidar a un rival.
Escorpio contaría un secreto sólo cuando se siente inequívocamente amenazado. No desvían nada, pero es un gran seleccionador del chisme que va a utilizar como arma. Siendo guardián de sus afectos tanto como de sus secretos, cuenta lo que haga falta para lastimar. Consejo verde: es mejor calmarse cuando el nerviosismo llega a arruinar la belleza de algunas situaciones.
Géminis es el que, a diferencia del anterior que usa para lastimar, revela secretos por aburrimiento. Es fundamental para él que las reacciones del resto despierten interés sobre el tema tratado. Su mayor enemigo es el aburrimiento por lo que no desperdicia la oportunidad de soltar la lengua sobre los demás. Consejo verde: has encontrado, en parte, la paz anhelada. Pero cuando llegan malos momentos, es importante seguir con esa visión para no perder nuevamente a alguien importante.
Cáncer, en cambio, cuenta lo que sabe por ingenuidad. Si bien es un genio para trazar planes malévolos, pero, sea cual sea el tema, es tan lúcido en su pensamiento que no puede mantener la boca cerrada. Una vez que se desarrolla el problema, sin embargo, su perspicacia lo lleva a la paranoia. Entra en ese bucle mental. Consejo verde: es un arte tentar al destino. Hace falta mucha comprensión y cariño.