La atención y el cuidado de los bebés nunca es suficiente. Por ello es que no todas las toallitas son buenas para nuestros hijos. Vamos a averiguar cuáles son las peores y por qué.
Uno de los problemas -o ventajas- está vinculado con la elección. El bienestar implica una elección constante, y, por ello, cada producto tiene una gran cantidad de variantes y versiones que fluctúan en sus precios.
Está claro que no siempre -aunque estaría bien- cada ciudadano tenga garantizado el acceso a bienes específicos, en función de sus posibilidades económicas; pero no ocurre. La diferencia entre precio y calidad se siente cuando compramos el producto. Hasta las toallitas caen en esta controversia.
Debes tener cuidado con los productos que compras para tu bebé
Una prueba realizada en Italia, llevada a cabo por la revista ‘II Salvagente’, se enfocó en las toallitas húmedas para bebés. La comparación se hizo entre 8 marcas diferentes y se trata de: Chicco toallitas limpiadoras, Fissan – toallitas delicadas, Fresh & Clean Baby Confort, Fria – Baby feeling, Huggies unistar, MilMil toallitas delicadas bebé y Pampers Baby-dry.
Tres se rechazaron y se encontró fenoxietanol en dos paquetes. Se trata de un conservante de controvertidas opiniones. Quienes consideran que esta sustancia es un disruptor endocrino lo consideran un peligro extremo para los recién nacidos. De seguro, si te da curiosidad, uno de los resultados seguramente te sorprenderá.
La calificación negativa de las marcas MilMil y Fissan las dio el ‘Lifebuoy’ y las consideró malas, especialmente por la presencia de fenoxietanol. Pero no acaba aquí, porque a pesar de que Pampers Baby-Dy Premium Progressi ya no contiene fenoxietanol, la calificación recibida fue de 5,5.
‘Lifebuoy’ explica que “es esperable que al subir de modelos, desaparezcan ciertas sustancias indeseables. Las progresiones, en cambio, encontramos los Pegs, silicona y el Edta disódico”. Se trata de sustancias capaces de exponer la piel del bebé a agentes externos.