Así es, estos son algunos signos bestiales. No son malas personas, pero no van mirarte a los ojos cuando se encuentran heridos.
Los protagonistas de hoy no son los habituales, pues aparentan ser tranquilos y dóciles, pero te sorprenderán. Ningún otro signo está exento de los arrebatos, pero no lo esperábamos de estos. Estos son los signos que se convierten en verdaderas bestias cuando aparentan ser angelitos.
No es que posean una doble naturaleza, sino que cada uno, por sus inclinaciones y cuestiones personales, se comporta de este modo. Algunos por inseguridad, otros por egoísmo y otros, implementan este comportamiento, sin notar que sus reacciones son exageradas. Conozcámoslos a fondo para contener sus exabruptos.
Signos que parecen ángeles y son bestias
Es importante saber por qué se comportan de este modo cuando parece imposible contenerlos. Muchas veces condiciona la educación y el amor que han recibido o no, pero la mayoría de las veces están determinados por la naturaleza innata que los inspira. Esto no significa que no intenten arreglarlo, pero sus emociones les juegan malas pasadas.
Cáncer, generoso, amable y dulce por excelencia, no es tan profundo como parece. En lo superficial es como lo hemos descripto, pero si está herido o molesto, puede convertir tu vida en un infierno. Consejo verde: esta recomendación es para quienes están cerca de Cáncer, es mejor dejarlo ir, está confundido sentimentalmente, porque no puede decidirse frente a los nuevos y placenteros horizontes que ha descubierto.
Acuario, tan bueno como cualquiera, tiene una locura que podrá convertir cualquier gesto en una situación verdaderamente peligrosa. No se trata de un asesino serial, pero cuando se siente reprimido, no hay nada que lo detenga. Hará lo que sea necesario para romper las cadenas que lo oprimen. Se trata de un espíritu libre que no soporta las imposiciones. Consejo verde: el signo está en las primeras y favorables posiciones. Es el momento para dedicarse a los asuntos del corazón.
Sagitario, juguetón y divertido, es una víbora por dentro. No vayas a hacerlo sentir incómodo porque esa simpatía se convierte inmediatamente en un veneno ígneo. No hay otro signo que se desate más cuando se siente herido, pues es egoísta y, muchas veces, inmaduro. Consejo verde: sería prudente replantearse las prioridades y las cosas que realmente importan. No es el momento para berrinches, es momento de madurar.