Para prevenir enfermedades del corazón, se debe limitar el consumo de este tipo de bebidas. Los últimos estudios realizados alertan sobre su abuso y las consecuencias que trae aparejada.
Según un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo excesivo de alcohol puede provocar diversas insuficiencias cardíacas, aunque hay una asociada directamente con esta práctica: la miocardiopatía alcohólica. En cuanto a índices de consumo, la Unión Europea se encuentra a la cabeza, aunque las enfermedades asociadas también se han detectado en algunas regiones de Asia donde el consumo está bastante por debajo de la UE.
La cosa empeora para quienes ya padecen de alguna condición cardíaca, puesto que, en caso de consumir alcohol en exceso, el riesgo para su salud aumenta en casi un 450%. El estudio que permitió sacar esta conclusión se llevo a cabo en Irlanda, donde se analizó el caso de 744 adultos mayores de cuarenta años, llegando a resultados sumamente sugestivos y, por momentos, asombrosos.
La bebida asesina para los pacientes cardíacos
Hablando de números, la edad de los sujetos bajo estudio promediaba los 66,5 años, casi la mitad de los cuales, un 53%, eran mujeres. La bebida que emplearon los científicos para realizar las pruebas era estándar; sólo se sabe que era una que contenía 10 g de alcohol. A lo largo de 5,4 años fue posible detectar en los participantes un cambio considerable en su calidad de vida, llegando su cuadro clínico a empeorar notoriamente.
Los con más riesgo de contraer alguna enfermedad grave asociada al consumo de alcohol fueron aquellos que ya contaban con antecedentes cardíacos o tenían una mayor predisposición, aunque no se determinó que existiera una bebida en particular que provocara este deterioro. Simplemente se trata de cualquier bebida con una graduación media. Asimismo, se descubrió que los más jóvenes son quienes más alcohol beben. Por último, se supo que las mujeres consumen ligeramente menos.
La profesora Bethany Wong, una de las más expertas respecto de este tema, fue quien dirigió la investigación. Estas son algunas de sus palabras sobre los resultados obtenidos: “Un consumo superior a 70 gramos de alcohol semanales favorece con el tiempo el desarrollo de alguna insuficiencia cardíaca sintomática en los ciudadanos europeos. Todo indica que los límites seguros de la ingesta alcohol en la Unión Europea deberían ser más bajos, principalmente, para los casos de pacientes con pre-insuficiencia cardíaca”.