El verano es, entre otras cosas, el mejor momento para tomar helado. Pero es probable que no estés conservando el tuyo de la manera indicada.
Conservar el helado es algo bastante trivial, un acto casi automático que realizamos todos los días. No obstante, tiene sus secretos, y quizá no estás siguiendo el procedimiento adecuado.
Independientemente de si es artesanal, envasado o hecho en casa, el helado es la estrella del verano cada vez que el calor empieza a surtir sus efectos en el cuerpo. Apenas comienza la primavera, los congeladores de las casas empiezan a recibir este producto para conservarlo del odioso calor. Es probable, sin embargo, que esto último no lo estemos haciendo del todo bien.
Hay una sola forma correcta de conservar el helado
Siempre que el envase haya sido abierto, el helado debe conservarse de la mejor manera para no echarlo a perder. Es nuestra salud la que está en juego, y las consecuencias de una mala conservación de este producto pueden ser realmente desagradables. Si sabemos cómo conservarlo, pues, el helado seguirá siendo ese elixir refrescante y vivificante de siempre.
Como dijimos, el tipo de helado es indiferente respecto de este tema, ya que puede tratarse de helado artesanal o envasado, y sin embargo la conservación seguirá siendo clave para evitar que las bacterias entren en contacto con él, de manera que mientras antes sepamos cómo hacerlo, mejor.
No está de más tomar precauciones con el helado, ya que es muy fácil equivocarse con él. En primer lugar, nunca debe dejarse demasiado tiempo fuera del congelador, y de hecho, debe ser lo primero que pongamos ahí al volver a casa luego de las compras. Si no, es muy probable que el helado cambie de textura y sabor, aunque esto no es lo peor. Asimismo, es bueno asegurarse de que tenga siempre la misma temperatura, de modo que ponerlo en una bolsa hermética para congelador es la mejor opción.
Si vamos a comprar el helado en un supermercado, debemos asegurarnos de no llevar aquellos que estén pegados. El problema es que para estar en ese estado primero se han descongelado, y eso no es nada bueno ya que una vez perdida la temperatura adecuada pueden generarse bacterias peligrosas para el intestino, como por ejemplo, el grupo de las listerias, altamente perjudiciales para la salud.
Por último, jamás se debe comer el helado directamente del tarro o bandeja. La cuchara debe estar limpia y debe usarse solamente para pasar el helado a otro recipiente desde el cual consumirlo. Si se come desde el envase, el helado se contaminará con bacterias cuya proliferación se verá favorecida por las grasas y azúcares que contiene. Apenas servido, el helado debe volver al congelador inmediatamente.